Llega el viernes noche y el momento de relax semanal para disfrutar de una nueva biografía de otra estupenda guitarrista clásica. Hoy es el momento de Anna Likhacheva (ponerlo en letras cirílicas, puesto que rusa es la protagonista, me resultaría bastante difícil con mi teclado, pese a que hace un par de décadas me interesé y aprendí un poco de ruso).
Anna nace el 13 de noviembre de 1993 en Rostov-on-Don (Rusia), por lo que cuenta con apenas 27 años. Comenzó con lecciones de guitarra a los 3 años y medio. La verdad que resulta difícil imaginar a una niña tan pequeña a los mandos de un instrumento como la guitarra, pero seguramente pudo familiarizarse con notas al aire y alguna pulsación sencilla que pudiese ejecutar con unos dedos tan diminutos, o quizás dispuso de alguna guitarra adaptada para niños, que son menos comunes que en otros instrumentos como los de arco (especialmente el violín), como ya hemos mencionado aquí en la biografía de Ana Vidovic, el pasado 4 de diciembre de 2020: Ana Vidović, la guitarra clásica de Croacia.
En 2007, cuando Anna apenas tenía 10 años se graduó de la escuela de música llamada S. S. Prokofiev. Seguidamente, entre 2007 y 2011 se graduó en la Facultad de Arte de Rostov, para acabar de completar su formación superior en la Academia Rostov llamada S. V. Rachmaninov (con el maestro-Profesor Yury Likhachev), en 2015. Actualmente enseña en la Escuela Superior de Artes y Música de Rostov llamada S. S. Prokofiev en Rostov-on-Don (Rusia), su localidad natal, donde continúa perfeccionándose con sus alumnos.
Pensemos que graduarse equivale a una carrera universitaria y esta niña prodigio recorrió ese camino y lo culmina con apenas 22 años de edad. Desconozco cuál es la estructura del Plan de Estudios Musicales de Rusia pero en España, allá por los años noventa, el grado profesional era de seis años, -que es el que yo cursé, que otorga el título de Profesor de Guitarra Clásica-, y el grado máximo, el superior, era de dos cursos adicionales (Séptimo y Octavo), como reflejamos hace unos días, el 26 de marzo pasado, en la biografía de Pablo Sáinz Villegas: Pablo Sáinz-Villegas, la guitarra clásica: un instrumento español de proyección universal.
No obstante, con el Plan de Estudios actual, en España el grado medio tiene diez años de instrumento y el superior cuatro años más, a los que hay añadir, -como igualmente ocurría en planes de estudio precedentes-, asignaturas complementarias como: Solfeo o Lenguaje Musical, Armonía, Coral, Transporte, Repentización y Acompañamiento, Música de Cámara, Historia de la Música, Estética Musical, Formas musicales o Historia del arte. La buena de Likhacheva “liquidó” su plan de estudios, como resaltamos, con 22 años de edad, bien es cierto que con una práctica inicial desde muy niña durante casi 18 años. Es un auténtico prodigio de precocidad musical en un instrumento que no es de los que más pronto se comienzan a tocar, y todo ello con el añadido de ser capaz de interpretar un repertorio tan exigente como el que corresponde a estos últimos cursos de guitarra, que en Rusia o en España, vienen a ser las mismas, puesto que hablamos de obras clásicas y contemporáneas de Guitarra Clásica, y el repertorio es limitado y normalmente se adopta de forma internacional, ya que cuando una obra entra en el Conservatorio es fácilmente replicable en otros, junto con la fuerza que los conciertos de los grandes guitarristas clásicos aportan a su selección y consolidación entre profesores y estudiantes.
Por otra parte, hay que decir que sus profesores fueron capaces de detectar ese talento tan descomunal que su proyección y crecimiento profesional posterior ha justificado, y ello tuvo una correspondencia con el apoyo de las instituciones rusas en orden a facilitarle becas para completar su formación. Así recibió las Subvenciones del Ministerio de Cultura de la Federación de Rusia y Cuatro becas de la “Fundación M. Rostropovich” y Becas S.S.Prokofieva (2005-2011). Seguramente ha sido un dinero muy bien invertido puesto que Anna ha sido capaz de convertirse en una grande de la Guitarra Clásica, instrumento de origen español, pero que nuestra intérprete pasea por todo el mundo poniendo en valor a Rusia, su país, que apostó por ella para formarse sin salir al extranjero; algo que no es tan fácil para muchos intérpretes brillantes que precisan dar un salto a otros países para maximizar su técnica instrumental (sin ir más lejos, el caso de nuestro guitarrista Pablo Sáinz-Villegas, que tras formarse en España, en su Logroño natal y en Madrid, cruza el charco para completar su preparación en Nueva York, ciudad en la que reside, y que tantas veces es capaz de captar y seducir a talentos musicales de todos los estilos y países. Rusia, sin duda, es una súper potencia musical e incluso en disciplinas tan ajenas a su cultura popular y tradicional como la guitarra son capaces de enseñar y competir con cualquiera.
Anna también recibió lecciones del gran maestro M. Rostropovich, y, no obstante lo anterior, tuvo un componente internacional en su formación, eso sí, de forma más puntual y diversa, por cuanto recibió lecciones en la Academia “F.Tarrega” (Pordenone) con Paolo Pegoraro, clases magistrales con Manuel Barrueco, (guitarrista cubano al que tuve la oportunidad de escuchar en directo en un concierto en Oviedo), David Russell, Aniello Desiderio, Pavel Steidl, Margarita Escarpa, Carmen María Ros, Armando Marrosu, Marcin Dylla y Goran Krivokapic.
Con un inicio tan fulgurante con la guitarra, era natural que su primer concierto no se hiciera esperar y, efectivamente, toca en solitario en su debut en 2006 (con doce años) en la Filarmónica Estatal de Rostov, y ya puede decirse que una vez inoculado “el veneno de la música”, de los aplausos, del protagonismo en primera línea de escena, ya no dejaría de interpretar para el público, tanto en Rusia como en buena parte del mundo, lo que le ha servido para ganar 33 concursos internacionales (más de uno por año de vida; con esa progresión, cada vez más exponencial, pronto se hará centenaria en premios en plena juventud).
Comparto el vídeo de una interpretación de Anna, con sólo 13 años, de la obra Usher Waltz del también ruso Nikita Koshkin, al que dedicamos aquí una biografía el 1 de diciembre de 2017: Armónicos con Nikita Koshkin.
Resulta excepcional su capacidad de control, su seguridad en el manejo del instrumento, sobre una partitura contemporánea, llena de recursos técnicos muy bien ejecutados, -incluidos los siempre difíciles armónicos octavados-, máxime teniendo en cuenta su edad. La mayor dificultad de la ejecución de estos armónicos probablemente sea la pulsación de la mano derecha, ya que, si bien es necesario fijar la mano izquierda en el traste adecuado sin pisar la nota (solamente acariciando el traste), la ejecución en la guitarra clásica de la pulsación de la mano diestra se suele hacer fijando el índice en la cuerda y pulsando con el anular en la misma.
Anna tiene un calendario de conciertos muy activo, tocando muchos recitales en solitario en Italia, Rusia, España, Francia, Portugal, China, Hong Kong, México, Turquía, etc. Una peculiaridad de la Guitarra Clásica, que implica una mayor dificultad de ganarse la vida con su interpretación, es su condición solista como ocurre con el piano (y en mayor medida que éste puesto, que existe menos música compuesta para guitarra y orquesta que en el caso del piano). Efectivamente un guitarrista clásico, salvo en los ámbitos concretos de la Música Antigua o de Cámara, en los que puede intervenir en pequeñas formaciones como un instrumento de acompañamiento a la par que ocasionalmente solista, tiene que ser muy destacado para encabezar un proyecto como concertista, mientras que un músico bueno y notable, pero no excepcional, de instrumentos de arco (violín, viola, violonchelo o contrabajo), puede encontrar acomodo en muchas de las orquestas sinfónicas y filarmónicas que operan por toda la geografía mundial.
Pero sigamos tras la estela de Anna, que resulta mucho más interesante y que pertenece a ese grupo de elegidos para la gloria de ser concertistas. Ha tocado conciertos en los festivales de guitarra más destacados del mundo: XIX Festival Internacional Guitarra Santo Tirso (Portugal, 2012), XIV Festival Internacional “World Guitar” (Rusia, 2012), II Festival de Guitarra de Antalya (Turquía, 2013), XIV Festival Internacional de Guitarra Monterrey (México, 2013), XV Festival y Concurso Internacional de Guitarra Culiacán (México, 2015), etc.
No obstante, además de esta carrera como concertista de talla mundial, como destacamos al principio, Anna tiene una labor paralela de docencia que ha continuado alimentando tras su graduación superior, lo que igualmente le ha servido para ser requerida como jurado de Concursos internacionales de guitarra (curiosamente fue jurado en algún Concurso en el que ella previamente se había presentado como intérprete: fue miembro del jurado en el XV Festival y Concurso Internacional de Guitarra Culiacán, México, 2015; si bien, como es lógico no fue juez y parte de su propio concierto).
Anna ha tocado en buena parte de las salas más prestigiosas del mundo: Sala de conciertos Tchaikovsky (Moscú, Rusia), Sala de conciertos St.-Petersburg State Capella (Rusia), Sala de conciertos “Gavoe” (Francia, París), Sala de conciertos Shenzhen (China, Shenzhen ), Wiener Konzerthaus (Austria), etc.
Entre sus trabajos en estudio destacan dos CD: “Dedicación y memoria MAESTRO (dedicatoria M. Rostropovic), y “Anna Likhacheva, Gran Recital”, (etiqueta Adlid music). Ha grabado también dos DVD: dos conciertos para Guitarra con orquesta (J. Rodrigo “Fantasía para un Gentilhombre”, y L. Brower “Concierto Elegíaco”, compositor cubano al que dedicamos aquí un espacio el 17 de noviembre de 2017: Léo Brouwer, leyenda viva de la guitarra), y “Concert in Birthday”.
En su página web están registrados todos sus conciertos a la par que sus aportaciones discográficas: https://www.annalikhacheva.com/contact.
Su repertorio concertístico aúna desde piezas barrocas como Allemande, Sarabande and Gigue de J.S. Bach (a quien dedicamos un lugar en este blog el 22 de diciembre de 2017: Johann Sebastian Bach, el genio barroco, pasando por el Romanticismo, como Introduction and variations on the theme, V.A. Mozart from opera Magic flute, de nuestro guitarrista Fernando Sor, al que igualmente dedicamos una biografía aquí el 5 de octubre de 2018: Fernando Sor, Maestro de maestros, o música del Siglo XX como Capriccio diabolico de M. Castelnuovo-Tedesco, del que igualmente nos ocupamos el 3 de noviembre de 2017: Descubriendo a Mario Castelnuovo, sin olvidar algunos guiños a la música popular rusa como The Old Lime Tree, entre muchas otras obras de magníficos compositores de los últimos cuatro siglos.
Admirada Anna, has dado un gran salto cualitativo desde aquel primer concierto a los doce años hasta llegar a los que nos acostumbras ahora, y es que de la aparente fragilidad de aquel rostro imperturbable de aquella niña que parecía estar tan concentrada que el mundo no sincronizaba con ese intervalo interpretativo, con su momento, -eso sí, sin perder ni un ápice de calidad técnica y siempre con un brillante sonido-, te has convertido en un extraordinario ejemplo de interprete ultra expresiva a la par que virtuosa, y eso resulta espectacular, cuando eres capaz de interpretar a la perfección obras tan difíciles mientras expresas con gestos, intensos movimientos, o tu propia respiración la forma en la que vives y sientes esa música y la transmites al público, una especie de maravillosa “letra” de sensibilidad que acompaña a una música solamente instrumental. Y es que, querida Anna, con esa expresión tan intensa y conmovedora transmites tanta pasión y vivencias imaginables, seguramente diversas y ricas para cada oyente pero igualmente íntimas y estimulantes, que ¡quién ha dicho que la música en sí misma no tenga “letra” cuando uno puede viajar a tantos lugares escuchándola, si quien pulsa la guitarra es capaz de reverberar sus notas en nuestros sentidos!
Un lujo de viva profesionalidad, tu interpretación es una mixtura espléndida de los dos grandes elixires del arte musical: la expresión y el virtuosismo. Y para muestra este vídeo de cierre en el que tocas “Blagovest” de E, Baev: https://youtu.be/dPK3_k22vMk con la genialidad y sentimiento que te caracteriza. Verte y escucharte es la mejor tarjeta diplomática para generar nuevos y nuevas guitarristas en todos los rincones del mundo. Que tu maestría a la Guitarra los multiplique por miles.