En esta noche de octubre regresamos a este espacio para repasar la trayectoria de otra estupenda guitarrista del “Universo Blues”, en este caso de mi generación. Hoy es la noche de Susan Tedeschi y ya adelanto que escucharla y revisar su carrera resulta más que justificado.

Susan nace el 9 de noviembre de 1970 (apenas cinco meses antes de quien escribe) en Boston, aunque su apellido nos pone en la pista de la vieja Italia, curiosamente Tedeschi significa “alemanes” en italiano.

Su pasión por la música se complementó con una completa y consistente formación en composición musical e interpretación en la Berklee College of Music, institución fundada en 1945, de la que ya hemos hablado aquí, siendo la universidad privada de música más grande del mundo, ubicada en su ciudad natal (Boston), referente de primer nivel en los estudios de jazz y diferentes estilos de música moderna de América (incluyendo rock, hip hop, reggae, salsa, heavy metal y bluegrass), y que cuenta entre sus exitosos alumnos con 294 Premios Grammy y 95 Grammy Latinos (diferenciación que considero errada, por trasladar una categorización diferencial entre artistas que igualmente trabajan con 12 notas, ni más ni menos).

Pero el estudio musical de élite al que Susan pudo acceder no impidió que se lanzara desde muy jovencita al ruedo de los grupos y conciertos. Y así, con sólo 15 años, formó un grupo musical denominado The Smoking Section, interpretando canciones de Blues en Boston a la par que integraba el coro de gospel de su Instituto.

En 1994, con 24 años, forma y lidera una banda, ya profesional, Susan Tedeschi Band, junto al baterista Tom Hambridge y a la guitarrista Adrienne Hayes. Curiosamente, nuestra protagonista, hasta que cumple los 25 años no comenzó a tocar la guitarra, siendo seguramente ésta la guitarrista menos precoz de los artistas de todas las épocas (más de un centenar hasta la fecha) de los que nos hemos ocupado en este blog, si bien, hablamos de alguien con una sólida formación musical previa y una voz, ya veréis, majestuosa. Su primer trabajo discográfico es Better Days y pese a su pequeña repercusión, únicamente en el ámbito local, voy a rescatar seguidamente un audio para escucharla con interés y curiosidad: https://youtu.be/5JVivyvhowQ.

Tema hermoso que transmite un cautivador optimismo, voz aterciopelada juvenil, pero con matices oscuros muy característicos, y una guitarra en la que resaltan los tonos agudos, sin artificios ni efectos.

No obstante, la proyección a mayores de la banda era sólo cuestión de tiempo (a la vista del tema que acabamos de escuchar resultaba diáfano que estamos ante músicos de nivel top), y así, su siguiente trabajo, Just Won´t Burn (1998), tuvo un amplio reconocimiento en las revistas especializadas de Blues. 

Tras este último disco las giras se suceden por todo el país, demostrando en el escenario, en los directos, una espectacular puesta en escena con su voz segura y poderosa, consolidando un prestigio dentro del género que le valió poder tocar con grandes leyendas del Blues como: B.B. King, al que, claro que sí, dedicamos aquí un lugar preeminente el 14 de diciembre de 2018: B de Blues: B.B. King, con Allman Brothers Band, habiéndonos ocupado también de la biografía personalizada de Duane Allman el 12 de marzo de 2021: Duane Allman, el Rock sureño de los setenta, con el guitarrista y cantante de Blues norteamericano “Buddy” Guy (1936), o -ya en otra clave de estilo- con el mismísimo Bob Dylan.

En este nivel de reconocimiento, en gran medida por el efecto de los conciertos en directo dando a conocer su trabajo, Susan consigue un disco de oro al alcanzar 500.000 copias de ese segundo álbum Just Won´t Burn, que, lógicamente, vamos a escuchar y a ver en este momento con un vídeo en directo de su desempeño a la guitarra, interpretando unos arpegios que escoltan una voz extraordinaria, llena de matices y registros: https://youtu.be/D_96KMJEhy0. El solo instrumental es una muestra de su técnica combinada con púa y dedos de la mano derecha, con una poderosa expresividad. Hay que poner en valor este logro comercial de Tedeschi ya que el Blues pese a ser un género matriz de la mayoría de los estilos musicales que dominan o dominaron la industria de la música moderna en las últimas décadas, no tiene un público masivo y, pese a ello, sus cifras de ventas fueron espectaculares.

En 2010, Susan fusiona su banda con la de Derek Trucks dando lugar a Tedeschi Trucks Band, aprovechando la química musical entre ambos que se había manifestado en la gira que compartieron en 2007, si bien el nuevo proyecto daría lugar a canciones propias de la nueva banda (a diferencia de la citada gira en la que cada uno tocaba las propias), que se fueron gestando en su estudio casero de Jacksonville (Florida) en comandita con músicos, a la par que amigos, de su entorno; participando la nueva formación, a partir de la primavera de 2010, en festivales como el Savannah Music Festival (evento fundado en 1989, de espectro musical amplio, con grupos tanto de raíces americanas como europeas), en el Eric Clapton´s Crossroads Guitar Festival (en el que se exponen una serie de conciertos benéficos organizados por el propio Eric Clapton, al que, cómo no, también dedicamos su espacio aquí el 11 de enero de 2019: Clapton… ¿alguien no lo conoce? Eric Clapton. Los festivales se celebran a beneficio del Crossroads Centre, un centro de tratamiento de drogas en Antigua y Barbuda, al norte de las Antillas Menores, fundado por el propio Clapton, en los que participan una gran variedad de guitarristas, seleccionados personalmente por él, entre algunos de los más importantes de los últimos años), o el Fuji Rock Festival (que funciona desde 1997 en esta ciudad japonesa, enfocado más a la música Rock). Esa química musical entre Susan y Derek se proyectó también a su vida personal, formando una feliz familia con dos hijos, a la par que una exitosa banda musical.

Curiosamente Susan tiene entre sus influencias más reconocibles en el ámbito de la guitarra a Johnny “Guitar” Watson, artista sobre el que hablamos (y hablamos bien) hace apenas un par de semanas: Johnny “Guitar” Watson, un desfile artístico de éxito, pero su estilo también está influenciado por “Buddy” Guy, guitarrista de Blues norteamericano con el que llegó a tocar en alguna gira, como antes se apuntó, el guitarrista de fusión Blues-Rock Stevie Ray Vaughan (1954-1990, prematuramente fallecido en un accidente de avión), el influyente guitarrista de Blues Freddie King (1934-1976), o Doyle Bramhall II (1968), guitarrista de Blues-Rock que toca la guitarra encordada para diestros pese a ser zurdo, lo que propicia un sonido especial con las cuerdas agudas en la parte superior del mástil (estos tres últimos curiosamente son texanos mientras que “Buddy” Guy es de Luisiana).

Su discografía se completa con los siguientes álbumes: Wait for Me (2002), Live from Austin, TX (2004), Hope and Desire (2005), Bug (2006) y Back to the River (2008). En la web musical de la artista se pueden encontrar interesantes aspectos de sus nuevos proyectos y conciertos: http://susantedeschi.com/.

Aprender a tocar la guitarra a los 25 años, admirada Susan, resulta poco común, pero aún resulta más especial que en apenas un lustro te colocaras al nivel técnico que tus actuaciones en directo justifican, poniendo de manifiesto que la guitarra espera por tod@s aquell@s que la toquen con perseverancia y talento. Es cierto que tú tenías el don de una voz genial y una formación musical sólida en el ámbito compositivo, pero quisiste regalar tus mejores años al instrumento por antonomasia de la música del siglo XX: la guitarra eléctrica. ¿Lo será también en el XXI? Yo apostaría por ello (al fin y al cabo no voy a estar para hacer balance al final del nuevo Siglo), en estas dos décadas ya consumidas no acabo de ver un instrumento que pueda oscurecer en el panorama artístico-musical a la guitarra, la batalla estética y, por supuesto, la sonora están ganadas; pero acertada o no la predicción, lo que es seguro, querida Susan, es que a finales de este siglo XXI seguirán tocando bandas de Blues por buena parte de Norteamérica y del mundo, y es que no podemos entender la historia de América ni de la música moderna sin el Blues, y tú también lo abrazaste de otro modo, interpretando pasajes de armónica, tan característicos de este estilo. Cuando escuchas que tu voz es una singular mixtura entre las de Bonni Raitt y Janis Joplin ¿qué piensas? Difícilmente se puede recibir un cumplido mejor al asociar tu voz a estas históricas artistas de la fusión entre Blues y Rock, familia de estilos en los que te vienes movimiento desde tus inicios, lo que te valió un reconocimiento en ambos, como acreditan la nominación en el Universo Grammy a mejor vocalista femenina de Rock en 2003 o a mejor disco de Blues contemporáneo (Hope and Desire), en 2007, además de una nominación previa en 2000 como mejor artista revelación. Sin duda, eres una revelación para cuantos te hemos conocido más tarde de lo que deberíamos, pero lo que tu música revela es la consistencia y talento de una artista cuyas composiciones son realidades inmensas, rocas artísticas, pero perfectamente talladas en matices y riqueza tímbrica. Me llama la atrención, admirada Susan, vuestro proyecto denominado I Am The Moon, iniciado en 2020, en el que de la mano de Tedeschi Trucks Band, habéis compuesto cuatro álbumes (basados en las fases lunares: Crescent, Ascension, The Fall and Farewell) maridados a largometrajes que se han ido lanzando en esta brillante idea artística inspirada en el aislamiento provocado por la pandemia del covid-19; proyecto original y estimulante. Pero, ya que hablamos de fases lunares yo me identifico esta noche, tras haber escuchado tus canciones y conocido tu trayectoria artística, con la luna llena, porque tu música llena, y llena va a ser la jarra de cerveza que me tomaré en unos minutos, a la vez que escucho la banda sonora que compusiste para la película I Fell in Love (2007), del álbum Bug, con el que despedimos estas líneas sobre tu interesante e influyente trayectoria musical: https://youtu.be/x6QAu-E71XA.

A toast to Susan!