Tarde magnífica y luminosa que estimula a compartir una cerveza bien fría en las terrazas de Oviedo. Pero como ya es la hora de cierre (20 horas) no se me ocurre mejor compañía que la de la música y trayectoria vital del guitarrista Duane Allman, sobradamente conocido, junto con su hermano, por su banda “The Allman Brothers Band”.

Duane nace el 20 de noviembre de 1946 en Nashville (Tennessee), y comienza muy temprano a tocar la guitarra, a la vez que su hermano Gregg, y con los roles claramente diferenciados entre el guitarrista rítmico y solista, encargándose Duane de esta última especialidad. Sus inicios e influencias musicales estaban estrechamente conectadas con las canciones de The Beatles y, cómo no, por el Rock and Roll, estamos a principios de los años sesenta y la proliferación de grupos en su campo de acción en Daytona Beach (Florida), donde residían, pronto les motiva para fundar su primer grupo, denominado The Allman Joys, con el que únicamente grabaron en 1966 el sencillo Spoonfull ,-también llamado simple, corte o corte de difusión, es un disco fonográfico de corta duración con una o dos grabaciones en cada cara, los antiguos discos de vinilo venían en formato de 18 cm-, pero que les dio para actuar en directo por buena parte del sur de los Estados Unidos.

El grupo se disuelve a la par que se desplazan a Nashville (Tennessee), donde ambos hermanos, Gregg y Duane, se unen al grupo The Five Minutes y, en uno de sus conciertos, un productor californiano les propone trasladarse a la costa oeste para promocionar una carrera musical prometedora, en una tesitura temporal y geográfica en la que la música estaba “secuestrada” por las drogas psicodélicas y los estilos musicales que maridaron con ellas.

Los hermanos aceptan la propuesta y seguramente acertaron, (aunque siempre quedará la duda, o el coste de oportunidad -que diríamos en clave económica-, de qué habría pasado si se hubiesen quedado en Nashville), ya que fueron rápidamente fichados por la Compañía Liberty Records, compañía discográfica estadounidense, fundada en 1955 y ya desaparecida. Cuando alguien empieza una andadura profesional en cualquier ámbito su posición es frágil y poco influyente por lo que la discográfica no tuvo problema para exigir un cambio de nombre en el grupo, que pasa a llamarse The Hourglass. 

Sus primeros álbumes llegan de la mano de esta denominación incluso el primero de ellos se titula casi igual que el grupo, Hourglass y el segundo Power of Love, ambos editados en 1968. El estilo era una mezcla de difícil equilibrio entre el country, el soul y el rock psicodélico, pero no tuvo el efecto deseado de aprobación del público, lo que decepcionó a Duane y a Gregg que deciden disolver el grupo y volver a casa en Florida. Los “viejos” amigos siguen estando allí, y uno de ellos, el baterista Butch Trucks, que acababa de fundar el grupo 31st Of February, los requiere para la grabación de su primer disco largo, titulado como este mismo grupo y que sería también publicado en 1968.

Tras esta colaboración los hermanos se separan temporalmente por asuntos profesionales. Así, mientras Gregg vuelve al Oeste, a Hollywood en concreto, Duane trabaja duro en sus prestaciones como guitarrista a sueldo de los estudios FAME de la ciudad del estado de Alabama, Muscle Shoals. FAME (Florence Alabama Music Enterprises) Studios era un estudio de grabación ubicado en un área del norte de Alabama conocida como Shoals. Aunque pequeño y distante de los principales lugares de grabación de la industria musical estadounidense, FAME ha producido muchos discos de éxito y fue fundamental en lo que se conoció como el sonido Muscle Shoals, con una trayectoria de la mano de su fundador, Rick Hall, desde 1950 hasta su muerte en 2018, si bien el estudio continúa activo en la actualidad.

Seguramente a ese aprendizaje continuo y profesionalizado debe Duane su gran estilo en los punteos y especialmente en su competencia técnica con el dedal metálico del efecto slide, al que ya nos hemos referido en este blog: técnica de guitarra también llamada bottleneck, que consiste en tocar una nota, y luego deslizar el dedo a otro traste, hacia arriba o abajo del diapasón, lo que produce sonidos evocativos, llorosos, melancólicos o chillones. El término slide se utiliza en referencia al gesto de deslizamiento sobre las cuerdas, mientras que bottleneck se refiere al material original utilizado en dichos deslices, que era el cuello de botellas de vidrio. El dedal metálico que utilizaba Duane era muy común en músicos hawaianos, de country o de blues y, normalmente, se inserta en el dedo anular de la mano izquierda, aunque primitivamente se usaban anillos, navajas o incluso el cuello de una botella.

Esta intensa profesionalización de Duane en el estudio y práctica de la guitarra a fin de atender a los múltiples requerimientos de artistas, aumentó su prestigio dentro del gremio musical, llegando a trabajar con gente tan diversa y destacada como el cantante afroamericano de rhythm and blues y soul Wilson Pickett (1941-2006), con el músico estadounidense de soul y jazz King Curtis (1934-1971), con el cantante norteamericano de rock Boz Scaggs (1944), o el cantante y guitarrista de blues, también estadounidense, Otis Rush (1935-2018), y tantos otros; llegando a demandar sus servicios en Nueva York la Compañía Atlantic, Atlantic Recording Corporation, compañía discográfica británica y americana fundada en Londres en 1947 y aún en circulación. Allí el bueno de Duane dejó su estilo personal al slide en canciones de artistas tan reputados como Aretha Franklin, Percy Sledge o el flautista Herbie Mann.

Nueva York es una ciudad vibrante, que nunca descansa y que está llena de oportunidades pero también de “juguetes rotos”, en el caso de nuestro protagonista de hoy, a la par que cumplía con sus compromisos en el sello Atlantic también tuvo la oportunidad de trabajar con la cantautora neoyorkina Laura Nyro (1947-1997) y con la banda de rock y soul Delanie&Bonnie, por la que pasaron importantes músicos como Eric Clapton, al que dedicamos aquí un espacio a su carrera: Clapton… ¿alguien no lo conoce?, el cantante, cantautor, compositor, pianista y guitarrista estadounidense Leon Russell (1942-2016), o su propio hermano Glegg Allman.

La carrera de Duane y de Gregg está a punto de sobresalir de forma sideral al comenzar a forjarse la banda de su vida: The Allman Brothers Band, cuya mayor aportación fue la creación del llamado rock sureño. Para ello tuvo el patrocinio de nada menos que del manager Phil Walden (quien entre su cartera de clientes estaba el soulman Otis Redding), llegando incluso este apoyo económico a promover la creación de una Compañía ad hoc para editar los discos de The Allman Brothers Band, sello Capricorn Records (fundada en 1969 y activa hasta su disolución en 2002).

Su primer disco, The Allman Brothers Band se publica en 1969 y resulta un éxito redondo. Seguidamente grabaron Ildewild South en 1970 y el álbum doble en directo Live At The Fillmore East en 1971, álbum que sería el último en el que participaría Duane Allmann. El 29 de octubre de 1971, cuando sólo contaba con 24 años, en plenitud de vida y en la cúspide de su trayectoria musical, fallece en un desafortunado y trágico accidente de motocicleta.

La mayor contribución de esta estupenda banda en la que Duane era pieza imprescindible fue la innovación de acertar en una mixtura de elementos propios de estilos musicales próximos pero con características específicas muy acusadas, como son el blues, el bluegrass, el country e incluso el boogie (el boogie-woogie es un estilo de blues basado en el piano, generalmente rápido y bailable). Solamente el bluegrass es ya un conglomerado de estilos e influencias musicales, se trata de un género que pertenece al conjunto de músicas tradicionales estadounidenses, que se originó en los años cuarenta del siglo XX en la zona de los Apalaches de Norteamérica, y consiste en una unión de diferentes músicas tradicionales del mundo (inglesa, irlandesa, escocesa y afroamericana) y de distintos tipos o géneros musicales como el jazz y el blues.

En otras biografías nos hemos referido a sus protagonistas asociándolos a una determinada guitarra pero en el caso de Duane Allman trabajó en su trayectoria instrumental con “Dios y el diablo”, pues utilizaba tanto la Fender Stratocaster como la Gibson Les Paul; no hará falta que aclare cuál es la divina y cuál es la demoníaca. En cualquier caso, bromas aparte, son las dos guitarras de referencia del Rock y están por méritos propios en la cúspide de los instrumentos modernos.

Buscando en youtube música de Duane me encontré con este pequeño documental de su vida a la par que suena de fondo el slide característico de su estilo de guitarra. Merece la pena visionarlo. Comparto el enlace seguidamente: https://youtu.be/ggNE5Iw27d0.

Una muestra bastante propia de su estilo con el slide, alargando las notas hasta hacerlas llorar, puede ser esta interpretación del conocido tema de The Beatles, Hey Hude, con la impresionante voz de Wilson Pickett cuyo link comparto, por cierto con una previa presentación y glosa del mismísimo Eric Clapton: https://youtu.be/B5B1Vfdk7W8.

La verdad que te has ido, admirado Duane, tan pronto, en un momento tan dulce y de forma tan abrupta que quiero pensar que has encontrado una banda incluso mejor por “ahí arriba”. Pero tu trayectoria musical tan breve como intensa y profesional ha tenido un reconocimiento que pudiste disfrutar en vida y que se ha proyectado tantos años después.

En octubre de 1971 nos dejaste, yo contaba por entonces con seis meses de vida y, casi cincuenta años después, aquí estoy, escribiendo de ti, escuchando tu música, admirando tu trayectoria y es seguro que mañana, pasado y al siguiente día, haya “otro hooligan de la música” rindiéndote merecido tributo. En 2011 la Revista Rolling Stone te situó en el puesto número nueve de la lista de los cien mejores guitarristas de todos los tiempos, y en apenas dos años, en 2013, habías escalado al segundo puesto. Está claro que si hubieras podido simplemente duplicar tu edad no se escapaba el primer puesto de alguna de estas clasificaciones temporales, pero el principal legado no es un puesto en una lista, aunque sea de la prestigiosa revista Rolling Stone, sino el reconocimiento de tus compañeros de profesión como uno de los más influyentes guitarristas, el de los críticos -otras veces menos generosos- por tu contribución al estilo del Rock sureño y, por supuesto, el del gran público que aún te adora.

Y es que, querido pelirrojo, haber participado en una canción tan mítica como Layla con el grupo Eric Clapton, Derek And The Dominoes, y dejar tu sello al slide para siempre es lo más cercano a alcanzar un estrella que se me pueda ocurrir; con el aditamento admirable de tu condición natural de zurdo pero diestro a las seis cuerdas por dedicación y talento. Y ese cariño del gremio musical, -a veces competitivo e insolidario pero otras caluroso y cercano-, tuvo su punto más humano con la canción que te dedicó la banda de Rock estadounidense Lynyrd Skynyrd, titulada Free Bird, con un solo de guitarra excepcional, canción considerada una de las mejores de la historia del Rock: https://youtu.be/D0W1v0kOELA.

Pero yo me quedo con una de tus composiciones de guitarra instrumental más íntimas, Litlle Martha, espero tener tiempo y capacidad para aprenderla, sería un salvoconducto blindado para eludir cualquier mal… ni un ladrón se llevaría nada ajeno de quien pueda interpretar esta preciosa pieza, con la magia del alma, con el color más brillante del corazón, al calor de la mejor compañía, que hoy es la tuya.

https://youtu.be/kmSPCOby-1A