Tras una intensa jornada de trabajo y con el impulso de una clase de inglés matinal dedicada por entero a las canciones de la película de los ochenta Streets of Fire (banda sonora espectacular), vamos a dedicar “el otoño” de esta noche a la trayectoria musical de un genial artista. Hoy y ahora es el momento de Steve Vai.

Steven Siro Vai nace en Carle Place (Nueva York), el 6 de junio de 1960, por lo que tiene 61 años en la actualidad, descendiente, como tantos neoyorkinos, de una familia italiana que emigró a América para acabar de establecerse en Carle Place, en el condado de Nassau de Nueva York.

Desde los 12 años se siente atraído por la guitarra eléctrica. Sus primeros referentes musicales fueron guitarristas de primer nivel del mundo del Rock como Jimmy Page, cuya biografía tratamos aquí el 7 de mayo de 2021: Jimmy Page, impulsor del Heavy Metal, Brian May, de quien nos ocupamos en este blog el 16 de noviembre de 2018: Brian May, el Show debe continuar, Alice Cooper, y el gran Jimi Hendrix, al que igualmente le dedicamos un espacio en este rincón musical: Jimi Hendrix: contigo empezó todo.

Steve Vai ingresa en la Berklee College of Music, auténtica joya de la corona de la enseñanza musical, fundada en 1945. Es la Universidad privada de música más grande del mundo, cuya sede se encuentra en Boston (USA), ofrece cursos de nivel universitario en una amplia gama de estilos contemporáneos e históricos, incluyendo rock, hip hop, reggae, salsa, heavy metal y bluegrass. El nivel de sus estudiantes y profesores ha dado para totalizar la asombrosa cifra de 294 Premios Grammy, más que cualquier otra universidad, y 95 Premios Grammy Latinos (los primeros otorgados por la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos y los segundos concedidos por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación); si bien, ya antes de estudiar en esta prestigiosa Universidad, recibió clases del guitarrista Joe Satriani, con el que adquirió prestaciones y conocimientos para comenzar a cimentar una carrera musical saltando a la arena de los conciertos en vivo con diferentes bandas. Curiosamente Steve aún no era más que un proyecto de embrión de músico (tenía 12 años) pero el bueno de Joe tampoco era el Satriani majestuoso que todos tenemos en mente, puesto que cuando le dio clases apenas tenía 16 años. Ya sabemos que, como dice el dicho, Dios los crea y ellos se juntan.

El salto de calidad que coloca a Steve Vai en la parrilla de salida de los grandes del Rock, se produce cuando comienza a trabajar con el compositor, cantante, guitarrista, productor y Director de cine norteamericano Frank Zappa (1940-1993). Su trabajo inicial era el de hacerle las transcripciones de las partes de guitarra de Frank, pero, poco después, en 1980, le invita a sumarse a la banda, oportunidad que Steve no malogra, o quizás sí, ya que poco después graba su primer disco como solista, Flex-Able, y se incorpora a la banda de Heavy Metal estadounidense Alcatrazz, en sustitución, nada menos, que del virtuoso guitarrista sueco Yngwie Johann Malmsteen, al que dedicamos recientemente, el 18 de diciembre de 2021, una biografía en este blog: Yngwie Johann Malmsteen, el Metal Neoclásico, lo que no le impidió dar continuidad a su carrera discográfica en solitario con la publicación del álbum Flex-Able Leftovers.

Steve se encuentra en un momento de plena ebullición creativa y, seguidamente, en unión del cantante estadounidense de Hard Rock David Lee Roth (1954), graba dos largos más, Eat them and smile y Skyscraper.

En el álbum Slip of the Tongue, ya en 1989, toca con la banda británica de Hard, Whitesnake con el mítico vocalista David Coverdale (ex de Deep Purple) y poco después llega su tercer trabajo propio con Passion and Warfare en 1990.

Su siguiente álbum, en 1993, titulado Sex & Religion, viene de la mano de una formación nueva que involucra al joven cantante canadiense de metal progresivo, Devin Townsend (1972) y a los veteranos Terry Bozzio (1950) -ex de Frank Zappa- a la batería y T.M.Stevens (1951) al bajo; grupo de impronta más coral y vocal y menos solista con unas letras polémicas que son consustanciales al mundo del Rock y, en concreto, al Heavy Metal.

Seguidamente, en 1995, llega el trabajo Alien Love Secrets, integrado por siete temas instrumentales, y en 1996, Fire Garden, con nueva banda y estilo, mezclando temas instrumentales con canciones en las que Steve pone su voz en un trabajo extenso de 18 temas en total. En ese mismo año, Vai integra un nuevo proyecto: el G3 junto con su primer maestro a la guitarra, Joe Satriani (1956), y el guitarrista estadounidense de rock instrumental Eric Johnson (1954), a los que apoya el multi instrumentista Mike Keneally (1961) a los teclados y también a la guitarra (¡Casi nada! cuatro guitarristas de los que truenan); grabándose un disco en vivo de igual nombre: G3.

Esa consistente mixtura, marca de la casa, entre temas instrumentales y cantados, vuelve de nuevo en 1999 con su trabajo The Ultra Zone, disco compuesto de trece temas bastante variados, dando lugar a una gira que permitió en 2000 la grabación de su segundo disco en vivo: Alive in an ultra World.

En 2003, se retoma el proyecto de G3 en colaboración al excelso guitarrista al que sustituyó en su juventud en la banda Alcatrazz: Yngwie Johann Malmsteen, que da lugar a un nuevo disco, y en 2004, Steve Vai lanza un nuevo álbum en vivo, Live In Astoria: London, donde selecciona grabaciones de sus actuaciones en la mítica sala de conciertos londinense Astoria, en la que actuó durante más de 30 años lo más granado del mundo del Rock en vivo, hasta su cierre y demolición en 2009 para hacer una estación de las nuevas líneas del metro. En esta sala, construida en 1927 como un cine, reconvertida en los años 70 en un teatro y utilizada como sala de conciertos, se permitió el gran Jimi Hendrix prenderle fuego a su guitarra Fender Stratocaster de 1965 (¡Ayy Jimi! ¡Qué cosas se te ocurren! ¡Con la de cosas inútiles que hay para quemar!, aunque seguramente también, entre muchas cosas buenas, también te recordamos por eso más de medio siglo después).

Y vuelta a girar con el G3 (casi se reunían tanto como los grupos económicos G7 y G20 en el Siglo XXI), de nuevo con Satriani y esta vez con el compositor y músico británico Robert Fripp. Un nuevo trabajo discográfico llega en 2005: Real Illusions: Reflections, para cuya presentación realizó una gira mundial acompañado por músicos de primer nivel: el estadounidense Tony Macalpine (1960), a la guitarra y teclados, el neoyorkino Billy Sheehan (1953) al bajo, el joven baterista californiano Jeremy Colson (1978) y Dave Weiner (1976) a las guitarras; en fin, una selección extraordinaria y solvente que dio aplomo y difusión al álbum recién grabado. Y, poco después, una nueva gira con G3 esta vez con el virtuoso guitarrista norteamericano John Petrucci (1967) y, cómo no, con el incombustible Joe Satriani.

La carrera discográfica de Steve Vai se completa, con el álbum doble Sound Theories Vol. I & II. (2007), Where The Wild Things Are (2009), The Story of Light (2012), Modern Primitive (2016) e Inviolate (2022). Es de esperar y desear que queden muchos álbumes por grabar ya que nuestro artista sigue on fire en su actividad musical que por momentos resulta frenética, tras 44 años de carrera.

La razón por la que he traído este viernes -ya casi sábado, sin casi- a Steve Vai a este blog, ha sido propiciada por un vídeo que compartió el pasado fin de semana mi amigo de infancia, Rafa Alejandre -siempre fascinado por los grandes músicos, que selecciona además con atinada pericia y buen gusto-, que, a su vez le hizo llegar un amigo común, Luis Cuervo, una voz autorizada por su profundo conocimiento sobre tantos y buenos artistas del Universo Rock; vídeo que comparto seguidamente con tod@s vosotr@s porque resulta un torrente de energía visual y una interpretación original y vanguardista de un instrumento siamés de 3 mástiles que engloba a una guitarra de 12 cuerdas parcialmente sin trastes, otra de siete más reconocible y un bajo: https://youtu.be/46qjDJ0lLdE.

Se titula Teeth of the Hydra y forma parte de su último trabajo discográfico, Inviolate. El vídeo acaba de ser lanzado hace una semana y ya supera el millón y medio de visitas. El instrumento, que tiene incorporadas luces internas, resulta visualmente impactante y la interpretación certera y camaleónica de Vai magnetiza al espectador; y es que fundir bajo y guitarras tan diversas en un mismo instrumento (que debe pesar lo suyo, pese a la consistencia de Steve) resulta impactante.

Vai forma parte de la familia guitarrística de Ibanez, cuyo origen se debe al luthier español Salvador Ibáñez (1854-1920), valenciano como mi amigo Rafa, cuyas excelentes guitarras eran distribuidas en Japón por la compañía de Hoshino Gakki. A partir de 1935, tras el cierre de la firma, el importador japonés comienza a fabricar guitarras españolas por su cuenta y las distribuye con el nombre Ibanez Salvador, y finalmente Ibanez, que ya en los años 80 apuesta decididamente por el mercado de guitarras eléctricas. En 1986 (año en el que comencé a tocar) Vai diseña la primera guitarra de siete cuerdas para la marca, llamada Ibanez Universe UV77MC y, lo que resulta más decisivo, se desarrollaron las primeras y únicas guitarras de tres mástiles, denominadas JEM Tripleneck, comenzando Steve a utilizarla en la gira del G3 de 2003, guitarra característica que ya queda asociada a Steve intemporalmente, siendo uno de los principales representantes de Ibanez, contribuyendo al crecimiento de una marca cuya raíz es española y, en concreto promocionando sus modelos Signature, de color blanco, y poniendo su talento al servicio del diseño de buena parte de ellas; familia de Ibanez en la que también están legendarios guitarristas como los estadounidenses Paul Gilbert (1966) o Andy Timmons (1963), que al igual que Steve tienen sus propios modelos personalizados.

Tu estilo e instrumental, admirado Steve, me ha recordado al también excepcional Michael Angelo Batio, sobre cuya trayectoria interpretativa traté en este blog el 3 de julio de 2020: Michael Angelo Batio un virtuoso del Heavy Metal, cuyo modelo de guitarra y técnica guitarrística resultan tan originales como impecables. Cuando parece que la guitarra eléctrica puede quedar desdibujada por los nuevos tiempos aparece alguno de estos diseños y el talento de sus extraordinarios creadores y nos ajustan las cuentas de la modernidad. Y es que es necesario que el instrumento esté vivo, siempre presto a evolucionar y para ello que haya guitarristas como vosotros de los que nunca digan: “está todo inventado”. Y tu curiosidad por el sonido, querido Vai, dejó también tu sello del tiempo en tu propia serie de amplificadores Carvin, la llamada Legacy. No sé si has llegado tan lejos como creías cuando comenzabas a transcribir pasajes de guitarra para Frank Zappa, pero resulta pertinente recordar la anécdota de cuando con tu adolescente inocencia le dijiste: “Frank, yo quiero ser como tú“, y el bueno de Zappa contestó: “Imposible, eres demasiado joven para ser calvo”. 40 años después sigues teniendo una melena digna de los grandes tiempos del Hard Rock, y es que, querido Steve, un rockero sin melena es como un cowboy sin sombrero; pero Frank conocía bien el diamante artístico que pasaba por su banda y seguro que, allá donde esté, le llenó de orgullo el Grammy que ganaste por el solo del tema Sofa en su disco tributo. Como igualmente se sentirá orgulloso Jeff Beck, una de tus influencias más poderosas, a quien dedicamos también su espacio en la web el 14 de febrero de 2020: Jeff Beck, un guitarrista multidimensional, junto con la del guitarrista de fusión británico Allan Holdsworth (1946-2017).

Y ya que hablamos de transcripciones, hay que poner en valor tu conocimiento profundo de la teoría musical a la par que una depurada técnica con el instrumento. Quizás por ello, pese a tus indudables contribuciones al desarrollo del Hard Rock, no puede decirse que tu estilo pivote exclusivamente en este ámbito; de hecho el reciente vídeo que acabamos de escuchar tiene reminiscencias de estilos que van más allá del Rock, por más que cumplieses 6 años el 6 de junio de 1966, ¡Cualquiera te arrebata el número de la bestia!

En 1991 participaste en España en el Concierto Leyendas de Guitarra junto a Joe Satriani con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1992 (y ¡cómo no ibas a venir si llegaste a versionar en español tu primer trabajo discográfico Flex-Able retitulado como Sonrisa Salvaje).

Como comenzamos hablando de cine vamos a terminar en esta línea. Y es que, admirado Vai, en 1986 saltaste a la pantalla grande en el legendario duelo final de la película Crossroads, del Director Walter Hill, haciendo de guitarrista del diablo y enfrentándote en un duelo instrumental a un joven guitarrista virtuoso, cuya parte interpreta el gran músico californiano Ry Cooder (1947) y William Kanengiser (1959) en la parte de guitarra clásica, con una perla titulada Eugene’s Trick Bag, compuesta por William y tú, basada en el Capricho nº5 de Paganini. Y este duelo de guitarras -qué lástima que no sustituyan por siempre a las armas- tuvo su recorrido en conciertos en vivo junto con el antes mencionado Mike Keneally.

Pues ¡vamos a esa lucha de virtuosos! ¡Qué mejor manera de despedir la noche que un fragmento de esta película! : https://youtu.be/a0BkhXAmM3U.

Extraordinaria guerra de geniales músicos y, aunque en el film no hayas ganado tú, admirado Steve, porque el bien siempre gana al mal (y a ti te tocó cruz en el papel), tu música ha ganado porque compusiste buena parte del fragmento con el que tu oponente te derrota, por lo que sólo podías ganar, con tu solo o con tu partitura. Y ganaste, ¡vaya si ganaste! la admiración de cuantos seguimos tu trayectoria artística, tu liderazgo e influencia musicales y, sobre todo, tu creatividad aplicada a la innovación de la guitarra y el sabio aprovechamiento de cada una de las nuevas vías compositivas que se abren.