Esta tarde de julio, espléndida de luz y calor, voy a tener el placer de descubrir y compartir con tod@s la maravillosa realidad de una artista del Báltico que es una prodigiosa guitarrista. Hablamos hoy de la intérprete letona Laura Lāce. Cuando uno tiene la oportunidad de trastear por la red en busca de algún capricho musical puede toparse, como ayer mismo me pasó a mí, con una de las mejores intérpretes de guitarra del mundo.
Laura Lāce es de Riga, la bella capital báltica, en la que, allá por 2002, tuve el inmenso privilegio de vivir unos días en la casa de una vieja amiga nativa, Sarmite, donde pude conocer las costumbres y cultura de este hermoso país, que siempre ha ocupado un lugar en mi corazón.
No disponemos de muchos datos sobre la trayectoria musical de la jovencísima Laura, (sus fotos la delatan), al punto, de que prácticamente sus apariciones en la red son consecuencia directa de los vídeos colgados en las redes sociales o plataformas como Youtube. Investigando un poco en su perfil de Facebook y en su página web, descubrimos a una artista que toca la guitarra y el bajo en diferentes formaciones. Por lo que respecta al bajo forma parte de los grupos Krēsla, Mo Aspen, y de la banda de Rock progresivo indie Be Reet, –Rock progresivo que es un sub género de la música Rock, popularizado (como tantos y buenos estilos musicales) en el Reino Unido de los años 60 y 70 del siglo pasado, a partir del Rock psicodélico, como un intento, quizás fallido, de dar mayor peso y credibilidad artística a la música Rock, con técnicas de instrumentación y de composición asociadas con el Jazz o la Música Clásica en un esfuerzo por una mayor sofisticación musical que cualificara su prestigio-; además de haber integrado también como bajista la banda The Rigans).
En cuanto a la guitarra presenta todo su amplio espectro solista en la formación que lidera: Laura6100. Precisamente el hecho de compartir formaciones y compatibilizar instrumentos pone en la pista de que estamos ante una artista en desarrollo cuyo potencial, inmenso como veremos, debe colocarle en un plano superior, pero la tarea de vivir de la música requiere versatilidad e iniciativa para poner el talento y la creatividad en modelo comercial. Esta situación de combinar grupos musicales es bien habitual aquí en Asturias donde un buen ramillete de músicos de excelentes condiciones trabajan a la par en diferentes proyectos y estilos musicales.
En el caso de Laura no puede decirse que tocar el bajo menoscabe ni una micra su nivel interpretativo con la guitarra, porque ambos instrumentos los gobierna con autoridad pero la capacidad de esta joven letona a las seis cuerdas resulta, como tendréis oportunidad de escuchar en el enlace que os dejo ahora, sencillamente magistral:
https://youtu.be/wdTG2y3dEZk?list=PLy_LjLqnFxQ1Bypm2hFXl0K1LTzvN9SbMSon 6 minutos y 31 segundos y no se puede obviar ni un microsegundo. Escuchadlo entero, con su dimensión rockera y clásica, os aseguro que merece la pena. Resulta espectacular su técnica para tocar con esa precisión combinando púa y arpegios, pasando con naturalidad al tapping (que, como ya conocemos, es una técnica para guitarra y bajo eléctrico que se ejecuta utilizando los dedos para presionar las cuerdas sobre el mástil del instrumento), con el colofón de una maravillosa interpretación del Verano de Vivaldi, en la que cruza sus manos en el diapasón con una coordinación brutal. Si observamos el mástil, en ningún momento aparece el pulgar de la mano izquierda colgando porque está, como debe de estar, haciendo pinza en la parte inferior del mástil por detrás, permitiendo de esta forma que los dedos de la mano izquierda desarrollen toda su longitud para puntear en las cuerdas graves, incluso en los primeros trastes en los que, como sabemos, la distancia entre ellos es mayor.
Por supuesto que no voy a criticar aquí a tantos y buenos guitarristas del Rock que no sólo cuelgan el pulgar de la mano zurda sino que incluso pisan con él algunas cuerdas, pero resulta incuestionable que el pulgar bien colocado en el mástil evita movimientos traumáticos para colocar acordes con cejilla o bien para puntear en las cuerdas graves. Así se enseña a tocar en Música Clásica y desde luego que tiene todo el sentido y el saber de siglos de docencia en la cuerda pulsada.
¿Y cómo encontré a esta heroína de la guitarra, diréis algun@s? Pues no fue precisamente por este vídeo, -que nuevamente escucho-, sino que estuve interesándome ayer por una pieza clásica conocida universalmente: el Canon de Johann Pachelbel (1653-1706), y, en concreto, por una transcripción para guitarra de esta obra. La primera vez que escuché el Canon fue a finales de los años ochenta en un anuncio recurrente (con dos únicos canales de televisión en España). Se trataba de un anuncio de Chocolates Lindt cuya música escoltaba las imágenes del anuncio. Poco después adquirí un casete, al que ya me referí aquí el 22 de mayo pasado en la biografía de Albinoni:
Tomaso Albinoni, regreso al Barroco en modo Adagio, cinta magnetofónica en cuya cara A se podía escuchar el
Adagio de Albinoni, y, a continuación, seguía el
Canon y Giga de Pachelbel, para culminar con el
Quintetino de Luigi Bocherini, (compositor al que un día le rendiremos admiración en este blog), completando la cara B con la
Antiche Danze E Arie Per Liuto, Suíte No.3 de Respighi.
Hoy podría apreciar mejor a los cuatro compositores pero en aquellos momentos el Canon lo escuchaba 10 a 1, ¡menudo traqueteo!, rebobinando la cinta una y otra vez con el consiguiente deterioro de la calidad del sonido. Tanto me gustaba esta composición de Pachelbel que la arpegiaba una y otra vez con la Guitarra clásica y eléctrica, eso sí, introduciendo alguna licencia musical, -estoy seguro que Pachelbel ya me lo ha perdonado-, como era modificar la relativa menor de parte del pasaje por la tónica, lo que no deslucía la melodía, y que le daba un aire modal mayor y optimista pero igualmente consonante y tonal. En concreto la estructura armónica que yo interpretaba era: Re Mayor, La Mayor, Si menor, La Mayor (en lugar de #Fa menor), Sol Mayor, Re Mayor, Sol Mayor, La Mayor y Re Mayor. La parte melódica empastaba perfectamente con esta estructura un poco libre, y, poco tiempo después, compuse una melodía distinta pero con un aire muy parecido al Canon, melodía instrumental inicialmente y que luego, en 1990, convertí en una canción que quedó un poco olvidada, estructura que igualmente me servía para desarrollar una mezcla de arpegios con guitarra eléctrica, potenciada con efectos Flanger, (que mezcla la señal original con una copia retardada en el tiempo, retardo muy breve que varía de forma periódica), y Chorus, (sonido generado físicamente por la interferencia de dos o más ondas sonoras con frecuencias ligeramente diferentes, las cuales se perciben como un todo, sin desafinación ni tensión entre ellas), lo que me permitía pasarme más de diez minutos manteniendo el mismo orden de los acordes en sus diferentes variantes arpegiales y modificando las posiciones de los mismos por todo el diapasón, ejercicio musical que también se ha escapado por alguna “cuerda” del pasado en aquel garaje solitario en el que pasaba tantas horas tocando con la puerta entreabierta.
Lo que aún continúo interpretando es una pieza clásica de arpegios con esa estructura armónica pero combinados con cuartas y séptimas, que le han dado un toque más personal sin perder la esencia de Pachelbel. Seguro que algún día grabaré esta pieza. Hoy me extraña que no lo haya hecho ya.
Pues bien, regresando a la guitarrista báltica, ayer, mientras buceaba por la red me encuentro con una versión Rock del Canon de Pachelbel interpretada, cómo no, por Laura Lāce. Y ¿qué pasó? Que ya no busqué ninguna partitura de guitarra del Canon sino que me dediqué a escuchar y descubrir más información sobre esta maravillosa intérprete. Son ya más de setenta biografías personalizadas de grandes de la guitarra en este blog y únicamente tres mujeres, contando a Laura, han sido destacadas aquí: efectivamente, en este blog hablamos de Jackie Chambers el 8 de noviembre de 2019:
Jackie Chambers, el trueno de Girlschool y más recientemente, el 27 de marzo pasado, de Rei:
Rei, la geisha del Blues. Lo cierto es que hay muchas artistas de nivel esperando a ser descubiertas o promocionadas. El déficit de visibilidad de la mujer también afecta al mundo de la música, y, muy especialmente, al del Rock. Resulta evidente que Laura Lāce, está en esta sección en posición preeminente porque es un@ de las grandes de la guitarra del Siglo XXI.
Y sobre la visibilidad resulta muy apropiado el texto que aparece en su web y que reproduzco:
Where some titles include the word ‘female’, e.g. ‘female guitarist’, the word ‘female’ has been deleted. We don’t need to be constantly reminded of the gender of performers. Were a guitarist male, we wouldn’t say ‘male guitarist’. Let’s get some equality around here. Obviously, we have no control over the titles as they appear on the You Tube posting.
Efectivamente, no es necesario hacer alusión al género del artista por ser mujer cuando no se hace nunca con los artistas masculinos. El talento artístico no tiene género y son nuestras ideas trasnochadas las que distorsionan y diferencian lo que el oído no discrimina.
Aquí dejo el enlace del Canon de Pachelbel interpretado por Laura y su grupo con guitarra eléctrica de pastillas dobles humbucker (tipo de pastilla de guitarra eléctrica que usa dos bobinas, lo que incrementa la salida, y debido a que la polaridad de las dos bobinas es inversa, el ruido y las interferencias se reducen):
https://www.youtube.com/watch?v=XZgiNnGB8m4Estoy seguro de que os entusiasmará tanto como a mí.
Estaré alerta, admirada Laura, para seguir tu trayectoria musical. Cuando en el otoño de 2002 paseaba en buena compañía por los alrededores del Rio Daugava y por el Bastejkalna Park seguramente eras una niña más, jugando y soñando en ese entorno mágico. Hoy eres un@ de l@s mejores guitarrist@s del planeta y tu interpretación del Canon de Pachelbel ha superado la composición original, que es una de las obras más importantes de la Música Clásica. Me alegro, claro que sí, de haber respirado el mismo aire báltico que tú.
