Esta noche de primavera quiero enlazar con mi biografía anterior, la del guitarrista norteamericano de Blues Big Bill Broonzy, y dedicar estas líneas a una gran intérprete de guitarra acústica y eléctrica a la que me refería en dicha biografía. Hablamos, por supuesto, de la guitarrista japonesa Rei, un auténtico prodigio a las seis cuerdas con dominio fascinante de registros y con toda la fortaleza y descaro de su juventud. Sorprende descubrir que la semilla del Blues haya germinado en todos los confines del mundo y que alguien tan joven, con tanta tentación de estilos, en pleno siglo XXI, se haya decantado por la música Blues y Rock, más propias de gente del siglo pasado.

Es cierto que Rei, aunque de origen japonés, pasó su niñez en la ciudad universal por antonomasia, Nueva York, por lo que la influencia del Blues y del Rock seguro que pudo ser más efectiva que en el lejano oriente. Sin embargo, por la multiplicidad de estilos y gentes que pueblan la ciudad de los rascacielos, bien pudo haber seguido otra orientación musical (Jazz, Funk, Disco, Metal, Rap…), pero el tsunami del Blues la embrujó. Esta maravillosa mixtura cultural entre Japón y los Estados Unidos de América se evidencia en que canta sus propias canciones tanto en inglés como en japonés, siempre con su guitarra como contrapunto a cada estrofa cantada.

Nuestra artista nace en la prefectura de Hyogo (Japón) el 5 de febrero de 1993, por lo que acaba de cumplir 27 estupendos años. Comenzó a tocar la guitarra clásica a los 4 años y con sólo 5, Rei ya quedó fascinada por el Blues, interpretando sus primeros conciertos con la guitarra acústica, si bien antes de decantarse por la eléctrica, utilizó efectos y pedales en la acústica, cuyos envolventes sonidos facilitaron la transición a la guitarra moderna.

Su estilo musical tiene sello propio, lo que siempre tiene un valor artístico, mezclando la tradición del Blues con el Rock Indie y las influencias del Pop Japonés, escribiendo las letras de sus canciones y componiendo la música que las escolta. Entre sus influencias musicales están: Johnny Winter, guitarrista de Blues y Rock norteamericano, -del que más pronto que tarde me ocuparé en este blog-, el cantante y guitarrista de Blues Blind Blake, también estadounidense (nacido en 1896, tres años más tarde que Big Bill Broonzy, y fallecido en 1934), Beck Hansen, compositor y guitarrista norteamericano que experimenta con estilos tan diversos como el Folk, el Rock alternativo, el Soul o la Psicodelia, el cuarteto australiano de Soul “Hiatus Kaiyote”, el guitarrista de Folk, Blues y Rock, también australiano, Jeff Lang, sin olvidarnos del guitarrista estadounidense de Blues J.B. Lenoir (1929-1967), o los eclécticos “Tune-Yards” de Estados Unidos que utilizan fuentes e instrumentos musicales muy diversos; en definitiva, una amalgama de estilos y artistas talentosos, que contribuyeron a la línea compositiva e interpretativa de esta estupenda artista como es Rei.

Su primer trabajo discográfico fue un mini-álbum, (formato de menor duración y coste que un álbum convencional, pero mayor que un EP, que oscila entre 3 y 6 canciones), titulado “BLUE”, en 2015, con apenas 22 años, que incluye 7 canciones, al que siguió, a finales de ese mismo año, otro mini-álbum: “UNO” (también de 7 canciones), continuando en 2016 con “ORF” de idéntico formato y número de temas. Desde el lanzamiento de su primer trabajo musical esta japonesa “yankee” no ha dejado de exponer en vivo sus canciones en buena parte de los festivales Rock de Japón como “Fuji Rock”, “Rising Sun” o “Peter Barakan´s Live Magic”, convirtiéndose en uno de los activos musicales más potentes del Rock de este país, lo que le ha permitido fichar por Sony, llegando a participar el verano pasado de 2019 en el 54 Festival de Jazz de Donostia (San Sebastián).

Su primer álbum completo llegaría en 2018: “REI”, con una docena de canciones, siendo su última grabación un nuevo mini-álbum titulado “SEVEN” a finales de 2019, si excepcionamos un single casi simultáneo a esta biografía que acaba de compartir el 4 de marzo pasado que se titula “What do you Want?”. En sus trabajos discográficos alterna canciones propias con covers (versiones), encargándose la artista del diseño de las portadas.

Resulta una satisfacción que entre tanto guitarrista masculino aparezcan mujeres tan sobresalientes en el instrumento como Rei, de hecho, hasta el momento solamente se trató aquí la biografía de otra mujer guitarrista, la de Jackie Chambers, el pasado 8 de noviembre de 2019: Jackie Chambers, el trueno de Girlschool y que, como allí dijimos, es sólo una cuestión de tiempo que las mujeres ocupen un lugar central en la música moderna como en tantos ordenes de la vida. Y si hablamos de Rei ella “ya ha derribado la puerta” por méritos propios. Basta ver cualquiera de los vídeos que nos acercan sus canciones en vivo para quedarse con la boca abierta ante la contundencia y precisión con la que se deslizan sus dedos por las cuerdas, a la vez que su voz, tan dulce como quebrada, muestra toda esa fuerza que transmite su penetrante mirada.

Si tengo que elegir una canción que me haya impactado y que ahora mismo querría escuchar sería “My mama”, tercera canción del primer mini-álbum antes indicado (“BLUE”), que se puede escuchar y ver en este enlace https://youtu.be/L0qnh0m50vQ, con una introducción de guitarra acústica que recuerda de algún modo al solo del mismísimo Mark Knopfler, (cuya biografía fue tratada aquí el 6 de octubre de 2017: Mark Knopfler, un tipo genial (por José Ramón Paredes), en los preliminares en vivo de su archiconocido tema “Money For Nothing”, utilizando una técnica de Fingerpicking» o «Fingerstyle», técnica propia de los guitarristas de Blues y Folk, mostrando una coordinación magistral de los movimientos del pulgar de la mano derecha para los bordones, (aplicando una ThumbPick o púa de pulgar), con el índice, medio y anular que pulsan las cuerdas agudas.

Con 27 envidiables años, querida Rei, las mejores líneas de tu carrera están, seguro, por escribirse pero el torrente de emociones que genera tu calidad interpretativa y la autenticidad de tu expresión artística resultan impactantes a primera vista. No dejes de componer y hacer rugir a tu guitarra con la misma fidelidad interior que tus canciones de hoy. Tu mejor solo está a muchos kilómetros de este prometedor punto de partida en el atractivo viaje de tu éxito musical, con tantas paradas efímeras como estupendas canciones.