A una hora un poco más tarde de lo habitual, voy a sumergirme con todo el interés en la carrera musical de una joven guitarrista y multi instrumentista norteamericana: hoy es el momento de Sarah Longfield.

Nuestra protagonista nace el 1 de octubre de 1994, por lo que el viernes próximo habrá cumplido 27 envidiables años, insultantemente joven y, como veremos, sobradamente instruida en el arte musical. Después de años de tocar el piano y el violín, Sarah Longfield, afincada en Madison (Wisconsin), encontró su verdadera vocación musical cuando compró su primera guitarra de 7 cuerdas a la edad de 13 años. Resulta curioso que su primera guitarra no fuera una guitarra convencional de seis cuerdas, pero es que Sarah, ya lo avanzo, es todo menos convencional. Sus primeros EPs, -formato de disco intermedio entre un álbum y un sencillo-, titulados Zeal (2011) y Par Avion (2012) recibieron grandes elogios de críticos y público por igual.

Como ocurre con tantos jóvenes de nuestro tiempo Sarah se dio a conocer a través del canal de YouTube, en el año 2007, siendo una preadolescente de apenas 13 años, tras colaborar con Rob Scallon, (conocido por varios videos virales que presentan canciones de heavy tocadas con instrumentos no metálicos), en unas versiones de canciones metal con ukelele, que es un instrumento de cuerda pulsada que originariamente tenía cinco cuerdas, propio de la música de las Islas Hawái, Tahití e Isla de Pascua, viniendo a ser una adaptación del cavaquinho portugués tras la llegada a Hawái de emigrantes de este país hermano a finales del Siglo XIX.

En 2012, con sólo 18 años, Lonfield forma su propia banda, The Fine Constant, con la que ha lanzado dos álbumes: Myriad (2012) y Woven in Light (2015), banda que igualmente le acompaña en sus actuaciones y giras en solitario.

¿Y cómo suenan The Fine Constant? Comparto con vosotros Quiescent, tema de su segundo álbum: https://youtu.be/w1-1CAwPPM4.

El sonido es moderno, envolvente y extremadamente preciso. Un descubrimiento que rebosa talento por todos los costados. La buena de Sarah no es que toque la guitarra fenomenalmente, es que acaricia las ocho cuerdas de su curiosa guitarra eléctrica, tocando, entre otras, con la técnica de tapping, también conocida como fingertapping o tap picking, propia para guitarra y bajo eléctrico que se ejecuta utilizando los dedos para presionar las cuerdas sobre el mástil del instrumento, haciendo sonar las notas. Con las posibilidades que ofrece una guitarra de ocho cuerdas y esta técnica de Sarah tan bien interiorizada y expuesta viene a ser como tocar el piano con ambas manos, las posibilidades armónicas resultan innumerables, a lo que hay que añadir toda la gama de efectos que complementan a la guitarra moderna.

Pero la técnica de Longfield no se queda ahí, a continuación comparto el vídeo de Illuminate, tema propio ya al margen de su banda, en el que se puede comprobar cómo igualmente domina la técnica tradicional de púa, con una colocación perfecta del dedo pulgar de la mano izquierda en el mástil que le permite manejar sus dedos con agilidad por las cuerdas más graves, máxime en un mástil tan ancho que soporta dos cuerdas adicionales: https://youtu.be/Tfbf8_e75yk.

La música de Longfield, por su carácter instrumental, recuerda en buena medida a músicas new age (género musical, creado por diferentes estilos cuyo objetivo es crear inspiración artística, relajación y ambiente espiritual), y también al brillante Mike Oldfield, a quien dedicamos aquí una biografía el 4 de mayo de 2018: Mike Oldfield, un genio del siglo XX.

Sus trabajos discográficos de estudio son: Collapse // Expand (2017), al que corresponde el tema Illuminate, Disparity (2018) y SUM (2019).

En formato EP, tiene los siguientes discos: Zeal (2011), Par Avion (2012) -ya citados antes-, Oneiric EP (2013), Kikiria (2014), Velvet Nectar (2016) y Dusk (2020).

En 2017, Longfield contribuyó con una canción a She Rocks, Vol. 1, en una compilación de temas de diversos artistas publicada por el sello discográfico Favored Nations.

Desde 2018 Sarah está vinculada al sello discográfico Season of Mist (sello independiente francés fundado en 1996, vinculado a bandas de Heavy Metal y Metal extremo), con el que lanzó su álbum Disparity, ejerciendo igualmente como productora de este trabajo, a la par que reeditó su primer disco largo, el citado Collapse//Expand.

Sus extraordinarias prestaciones técnicas con la guitarra han llamado la atención no sólo del público (su canal de YouTube tiene 251.000 suscriptores), sino de otros artistas que han querido colaborar con ella, como el virtuoso guitarrista norteamericano Marty Friedman (1962), el también guitarrista, compositor y productor estadounidense Angel Vivaldi, o el grupo texano de rock progresivo Polyphia, estilo éste, que, como ya hemos comentado en este blog en otras biografías, se abrió paso en los años sesenta y setenta, principalmente en el Reino Unido y Alemania, en el que partiendo de la aportación del rock psicodélico se intenta dar mayor peso y credibilidad artística a la música rock, abandonando el clásico sencillo pop en favor de técnicas de instrumentación y de composición más frecuentemente asociadas a la llamada música culta como el jazz o la música clásica, en un esfuerzo por dar a la música rock un nivel de sofisticación musical similar que le dé un valor añadido.

Igualmente ha girado con bandas como Wintersun, banda finlandesa de death metal melódico y sinfónico, o Ne Obliviscaris, banda australiana de metal, de gran variedad instrumental y vocal, con la aportación de un violín, dos guitarras, bajo, batería, y voces limpias y guturales.

Lo cierto, admirada Sarah, es que tu carrera resulta tan intensa como sólida y no ha hecho más que comenzar, exponiendo tu música a través de los potentes medios de los que Internet dispone y que te permiten lanzar tus cuidadas interpretaciones en formato de vídeo, para llegar a un público total, puesto que son mayoría los seres humanos que se conectan a la red cada día. Compites, claro está, con todos aquellos que igualmente hacen música, alguno de ellos también de mucha calidad, pero, querida amiga, no se tiene un cuarto de millón de suscriptores por casualidad, y es que tus temas atrapan al oyente, tu forma de tocar hechiza al espectador, teletransportándole a alguna dimensión ultramoderna que al menos yo aún no conocía, porque, pese a la utilización de armonías reconocibles, el sonido de las notas resulta tan original y moderno, que bien podría ser la música ambiente de una sociedad del futuro. Pero no corramos tanto. Yo quiero escuchar tu música futurista en 2021 y seguir haciéndolo en los siguientes años, comprobando tu evolución, me pregunto si tu voz dulce y aterciopelada podría tener un mayor protagonismo en varios de tus temas, creo que tu voz, con ese sonido tan personal e íntimo, tiene un potencial que merece la pena desarrollar, lo mismo que has sido capaz de hacer gemir o gritar a la guitarra, debes de tener una gama de sonidos muy extremos escondidos en ese laberinto vocal, ese instrumento tan delicado que hay que cuidar y afinar cada día, ¿estás dispuesta a mostrárnoslos?

También me pregunto cómo tocarás dentro de diez años, siendo ya una intérprete excelsa, tu recorrido de mejora asusta, resulta difícil imaginar hasta dónde puede llegar tu destreza con tu guitarra de ocho cuerdas. Sobre este particular, en 2018, fuiste incluida por Guitar World en una lista de “15 de los mejores guitarristas de siete y ocho cuerdas del mundo”, revista norteamericana que desde 1980 (con su portada de Johnny Winter, a quien dedicamos aquí su espacio el 8 de mayo de 2020: “El guitarrista de las nieves”: Johnny Winter), se dedica a publicar artículos relacionados con la música rock. Desde luego que es un reconocimiento merecido a una trayectoria brutal, pero incluso si nos desprendemos de la especialidad de dicho tipo de guitarras, estoy convencido de que tu puesto en el ranking bien podría proyectarse a ese grupo escogido de guitarristas actuales que están a la vanguardia de la técnica interpretativa y compositiva; y es que, pese a que los amantes de la música idealicemos a los pioneros del rock, y hacemos bien, -¡nos han regalado tantas canciones y conciertos memorables!-, hay que decir que cada vez los guitarristas sois mejores, más preparados e intensamente sacrificados; con el añadido de que sabéis sacar todo el partido a las tecnologías musicales e instrumentales para obtener un sonido de cine, como el tuyo Sarah, que sale de tus dedos, proyectado desde tu maravilloso cerebro, y estupendamente amplificado tras las oportunas y atinadas decisiones que igualmente tomas para generar el sonido que cada tema, cada pasaje, demanda en tu idea interna de composición. 

Me ha encantado este viernes por descubrir tu trayectoria, admirada Sarah, tus hermosas “contradicciones” musicales expuestas con genialidad en tu álbum Disparity, una hermosa mezcla entre temas rítmicos y relajantes, y por supuesto de escuchar esa voz tan especial y magnética como contrapunto de esos riffs de guitarra que “dibujan” tus dedos con precisión.

Y comprobar, una vez más, cuántas guitarristas de talento están actualmente en la cúspide musical, y, en concreto, constatar tu capacidad de ser influyente en tu gremio al punto de ser una referencia en la especialidad de guitarra eléctrica de ocho cuerdas para profesores y alumnos, disponiendo además, desde 2019, de una guitarra de firma, desarrollada por Strandberg Guitars, sello innovador -como tu música-, que desarrolla modelos de guitarras personalizados por tamaños y componentes, en clave ergonómica. 

Y, claro está, no voy a despedir este interesante y provechoso viaje musical sin dejar de escuchar Cataclysm, tema del referido álbum Disparity, pieza que evoca al Heavy de los ochenta, y que tiene pasajes cuasi disonantes pero perfectamente ensamblados en un tema que combina sonidos de guitarra distorsionados y limpios, que generan un ambiente por momentos inquietante como resulta verte tocando tan concentrada en la soledad de una gran ciudad; el título resulta bien apropiado porque resulta un cataclismo que haya tardado tanto en descubrir todo lo mucho y bueno que tu música aporta, junto con toda esa energía interpretativa que desprendes, manteniendo a la guitarra en la vanguardia de la música de hoy y de mañana. Y vosotr@s ¿No la vais a escuchar ya?

https://youtu.be/8s4GNTGz4b8