En esta apacible noche de octubre voy a hacer una excepción con las biografías de guitarristas para rendir homenaje a un bajista (instrumento hermano de la guitarra cuyas cuatro cuerdas Mi-La-Re-Sol son comunes). Esta noche toca hablar de Lemmy Kilmister en este blog que alcanza hoy la nada despreciable cifra de cien biografías personalizadas de músicos de muchos estilos y épocas.

Ian Fraser Kilmister nace en la Nochebuena de 1945 en Burslem, Staffordshire (Inglaterra) y fallece el 28 de diciembre de 2015 en Los Ángeles (contaba con 70 años de edad).

Con apenas nueve años comenzó a mostrar interés por el Rock and Roll​ pero todo cristalizó a partir de los dieciséis cuando asiste a un concierto de The Beatles en el mítico Cavern Club de Liverpool, y así comienza a aprender a tocar la guitarra escuchando su álbum Please, Please Me (lanzado en 1963). Poco después ya hace sus primeros pinitos con una banda local, The Sundowners, a la par que trabajaba en una tienda de repuestos eléctricos y disfrutaba cuando podía de la equitación; seguidamente actúa con otras pequeñas bandas como Sam Gopal, The Rockin’ Vickers u Opal Butterfly, hasta que en 1971 se unió al grupo Hawkwind, banda londinense de space rock, pionera de dicho género, caracterizado por letras con temática acerca de lo urbano y de la ciencia ficción, ya como bajista y vocalista ocasional, si bien entre sus aportaciones vocales hay que destacar la voz solista en el mayor éxito del grupo en las listas británicas de sencillos, Silver Machine, alcanzando el nº3 en 1972: https://youtu.be/HdTFeW8FCto.

Y desde luego que suena espacial y especial con un jovencísimo Lemmy, cuya presencia en el escenario rebosa confianza, energía y optimismo.

Apenas tres años más tarde, Lemmy pone las bases de la que iba a ser la banda que le inmortalizaría, si bien el nombre no sería el universalmente conocido. Efectivamente, en 1975, y tras diversos conflictos con miembros de Hawkwind, forma una nueva banda con el guitarrista Larry Wallis (1949-2019) y el baterista Lucas Fox (en activo desde 1975 hasta la actualidad, por más que desconozcamos cuándo nació).

El nuevo grupo se bautiza como Bastard pero fue cambiado por Motörhead poco tiempo después, y así ha soportado el paso de las décadas con original dignidad. Poco tiempo después Larry es sustituido por el guitarrista Eddie Clarke (1950-2018) al igual que a Lucas lo sustituye el baterista Phil Taylor (1954-2015).

Los mayores éxitos del grupo vinieron a principios de los años ochenta, al entrar en las listas del Reino Unido gracias a tres de sus trabajos discográficos: Overkill, Ace of Spades, (ambos de estudio) y el directo No Sleep ´til Hammersmith, convirtiéndose los chicos de Lemmy en iconos del heavy metal inglés, siendo uno de los grupos con mayor influencia en la escena de dicho estilo a nivel mundial.

Desde 1990, Lemmy se asentó en Los Ángeles y, concretamente, en un apartamento de dos habitaciones muy cercano a uno de sus lugares favoritos de esparcimiento, el Rainbow Bar and Grill: es un local con un bajo dedicado a restaurante, mientras que en su parte superior hay un club exclusivo llamado Over the Rainbow, que consta de un bar completo, una pista de baile y una cabina de DJ. 

El momento de mayor estabilidad en la plantilla de artistas de la banda se produce a partir de 1995 en la que además de nuestro protagonista a la voz y al bajo le acompañaban Phil Cambell (1961) a la guitarra y Mikkey Dee (1963) a la batería.

En 2005 la banda Motörhead gana su primer Grammy en la categoría de Best Metal Performance, compitiendo con bandas estadounidenses de metal alternativo como Slipknot, de metalcore como Killswitch Engage y Hatebreed, y con la británica de Black Metal Cradle of Filth, gracias a una versión de la canción de Metallica titulada Whiplash, cuyo audio potente, rítmico y revitalizante comparto con vosotr@s:

https://youtu.be/u1LEsUzMai4

​La verdad que Lemmy puso a su cuerpo al límite con sus adiciones al alcohol, tabaco y alguna sustancias que no voy a reproducir, lo que unido a varias patologías que padecía (diabetes e hipertensión) conllevaron que tuviera que colocarse un desfibrilador automático ya en la última etapa de su vida, lo que no le impidió tocar y cantar hasta el final, apenas dos meses antes de que un agresivo cáncer detectado solamente dos días atrás nos privase de un músico con personalidad y estilo propio, desaparición que motivó la disolución del grupo.

Su servicio fúnebre fue seguido por streaming en You Tube por más de 230.000 espectadores, realizado en el bello paraje de Forest Lawn Memorial Park (Hollywood Hills), cementerio estadounidense en el que reposan muchas celebridades del mundo del espectáculo.

Su discografía completa con Motörhead integra los siguientes trabajos: Motörhead (1977), Overkill (1979), On Parole (1979, si bien fue grabado en 1975), Bomber (1979), Ace of Spades (1980), No Sleep ’til Hammersmith (1981), Iron Fist (1982), Another Perfect Day (1983), No Remorse (1984), Orgasmatron (1986), Rock ‘n’ Roll (1987), No Sleep at All (1988), 1916 (1991), March ör Die (1992), Bastards (1993), Sacrifice (1995), Overnight Sensation (1996), Snake Bite Love (1998), Everything Louder Than Everyone Else (1999), We Are Motörhead (2000), The Best of Motörhead (2000), los recopilatorios The Chase Is Better Than the Catch (2000), y Over the Top – The Rarities (2000), y All the Aces (2001), Hammered (2002) Stone Deaf Forever (2003), Live at Brixton Academy – The Complete Concert (2003), Inferno (2004), Kiss of Death (2006), Motörizer (2008), The World Is Yours (2011), Aftershock (2013) y Bad Magic (2015).

Una carrera muy nutrida de muchas y buenas canciones, hago un break visualizando el vídeo oficial de Overkill, ahí va: https://youtu.be/MlzTET_8SQg. Llama la atención cómo el bueno de Lemmy toca el bajo con púa como una guitarra rítmica escoltando a una voz siempre al límite pero con atinada afinación y sincronización.

Sólo la enfermedad, querido Lemmy, pudo apartarte de la música. Hasta el final no dejaste de trabajar y honrar la profesión artística, haciéndote justo acreedor de la admiración de muchos de tus colegas que ya antes te habían reconocido como un músico de referencia. Y es que en 1995 Metallica tocó en la fiesta de tu cincuenta cumpleaños, algo que siempre has agradecido; o cuando en 2009, el mismísimo Slash, a quien dedicamos aquí una biografía el 22 de marzo de 2019: ¿Y quién demonios es Saul Hudson? Nada menos que SLASH, se acordó de ti para nada menos que interpretaras la canción Doctor Alibi en su primer álbum en solitario (editado en 2010).

¿Y cuándo vamos a saber por qué te apodaron Lemmy en la escuela Ysgol Syr Thomas Jones de Amlwch, en el Norte de Gales? Algunas malas lenguas dicen que tuvo su origen en la frase “Lemmy a quid till friday” (Préstame una libra hasta el viernes), por tu hábito de pedir dinero para jugar a las máquinas tragaperras… ¿Es eso cierto Lemmy? Quiero pensar que no, que a lo que realmente te gustaba jugar y descubriste de mayor fue a los videojuegos: ¡Qué detalle tuvo Mikael Maglieri, dueño del local Rainbow Bar, en el que tanto tiempo disfrutabas, de llevarte tu videojuego favorito de ese bar para que siguieses jugando en tu habitación cuando la enfermedad te había rodeado!

Seguramente, ahora que te has reencontrado en las estrellas con tantos y buenos músicos, algunos de ellos esencia de Motörhead como los guitarristas Larry Wallis, Eddie Clarke y Würzel, además del baterista Phil Taylor, ¡Menudos conciertos estelares daréis! ¡Con razón a veces truena el cielo! Y también, cómo no, con la guitarrista Kelly Johnson, que nos dejó en 2007, de Girlschool, esa banda británica femenina de Rock duro creada en 1978, por la que tú apostaste desde el principio, compartiendo giras y escenarios en múltiples ocasiones y llegando a grabar conjuntamente el trabajo St. Valentine´s Day Massacre, banda que tuve la oportunidad de escuchar en directo en mi ciudad, Oviedo, en 2019, y a cuya guitarrista actual, Jackie Chambers se le dedicó una biografía en este blog: Jackie Chambers, el trueno de Girlschool.

Admirado Lemmy, no voy a despedirme sin escuchar uno de tus temas más emblemáticos pero no antes de recordar una frase entre irónica y seria que dejaste escrita en tu autobiografía White Line Fever en 2002: “La gente no se vuelve mejor cuando muere; solo hablan de ellos como si lo fueran, ¡pero no es cierto! Todavía son idiotas, ¡son idiotas muertos!… No tuve realmente una vida importante, pero al menos fue divertida”.

Lo que está claro, querido Lemmy, es que la muerte no podrá oscurecer nunca tu genialidad y talento, si acaso dulcificar un poco una vida personal algo desordenada aunque ¡quién puede juzgar a los demás en su caminar por la vida, en ocasiones por sendas cuestas y pedregosas! Pero, admirado amigo, si hablamos de aplomo en el escenario, capacidad compositiva y ejecución interpretativa, con una banda de referencia del Heavy Metal a nivel mundial, desmonto tu frase y te digo: ¡Por supuesto que tuviste una vida importante! (a la vez que divertida).

Y para cierre de este viernes noche dejó este enlace (audio para todos los públicos y vídeo no apto para corazones sensibles), del tema Sacrifice: https://youtu.be/coAgOIum6x8, música estimulante y vídeo innovador regado por imágenes que sólo debemos tenerlas presentes para no repetirlas: música guerrera mas nunca guerra.