Esta agradable tarde de abril voy a dedicar unas líneas a un guitarrista de trayectoria tan efímera como influyente en buena parte de los estilos que se estaban gestando a finales de los sesenta y primeros setenta. Es el turno de Marc Bolan.

Mark (con “k” oficial pero con “c” en su vida profesional) Feld (su verdadero apellido) nace en Londres el 30 de septiembre de 1947 y fallece en esta misma ciudad el 16 de septiembre de 1977, sin haber cumplido los treinta años.

Cuando el joven Mark tenía 15 años, su familia se mudó del barrio de Hackney, al este de Londres, al de Wimbledon, en el sudoeste, dejando la escuela para iniciar una carrera como modelo juvenil (su atractivo justificaba el reto), en concreto como reclamo publicitario para la revista Town Magazine. Apenas era un niño y ya formaba parte de la industria del show business. En este sector aprendería lecciones que serían útiles para un futuro que estaba a punto de abrazar, como era el cuidado prioritario de su imagen y los trucos teatrales, esa mixtura entre mago y canalla que tan bien empasta con los grandes del Rock.

Pese a que sus primeras influencias musicales fueron de la mano de músicos estadounidenses como Chuck Berry, (1926-2017, compositor, intérprete, cantante y guitarrista, uno de los músicos más influyentes de la historia), Gene Vincent, (1935-1971, cantante Rockabilly conocido principalmente por su éxito Be-Bop-A-Lula), además de Eddie Cochran, (1938-1960, uno de los pioneros del estilo Rockabilly), el bueno de Mark estaba fascinado por Bob Dylan, en pleno apogeo durante los primeros años sesenta, animándose a hacer una versión de uno de sus temas, el archiconocido e intemporalmente vigente Blowin´In the Wind.

Su primer single, editado en 1965, se titulará The Wizzard/Beyond the Rising Sun en el sello británico Decca Records, disco que pasó desapercibido, al que siguieron The Third Degree/San Francisco Poet (1966), Hippy Gumbo/Misfit (1966); grabando varios discos bajo el nombre de Toby Tyler.

Poco después nuestro protagonista se une al grupo John´s Children, de inspiración psicodélica, experiencia ésta en la que, a través de ciertas drogas, se alcanza un estado psíquico caracterizado por una alteración de la sensibilidad que se manifiesta con euforia y alucinaciones. Llega el momento escandaloso de pasearse por la vida. ¡Qué digo “pasearse”! Exhibirse y mostrarse sin ningún tipo de decoro. Su forma de vida y sus puestas en escena atrevidas y rompedoras también iban de la mano de sus canciones. Una de ellas, Desdemona, es vetada por la BBC, generándose una gran controversia, que no hizo sino alimentar la leyenda de un artista impactante que quiere deslumbrar al mundo desmontando estilos y revolucionando formas.

No puedo evitar escuchar Desdemona, y compartir con vosotr@s el enlace mientras hago un alto en el camino para ingerir el último café del día: https://youtu.be/VGtgacHMIec.

“...because the touch of your hand can turn me on just like a stick…Lift up your skirt and fly…”

Bueno ¡No fue para tanto! ¿verdad? Eran los años sesenta y la mojigatería aún inundaba nuestras antiguas sociedades, tema que suena tan genial como la época; música jovial y cálida que anima a bailar con la chica o chico que tenga uno más cerca.

Una noche, tomando unas copas en el emblemático Middle Earth Club (donde se dieron a conocer Pink Floyd), acaba conociendo a Steve Peregrine Took, un extraño y misterioso personaje, baterista enamorado de la literatura fantástica con el que formaría la que iba a ser la banda de su vida, hablamos de Tyrannosaurus Rex. 

Con el productor Tony Visconti a los mandos del grupo logran grabar algunos álbumes que no tuvieron mucha expectación. El reemplazo del percusionista Peregrine llega con la nueva aportación de las baquetas de Mickey Finn, a la par que Bolan cambia su guitarra acústica característica por una eléctrica. Esta nueva mezcla se convierte en pócima de éxito que se materializa con el tema Ride a White Swan, que escucho y comparto seguidamente: https://youtu.be/skjvDLpeh4c.

Destila ritmo, fuerza y genialidad, con un riff muy agudo y característico. Se ve, y no quiero ser ventajista, que el tema vende, (alcanzó en poco tiempo el número dos de los hit-parades británicos), sin desmerecer su calidad, y es que comercio y arte no tienen porqué ser excluyentes ni mucho menos. Cuántas veces un tema pegadizo y envolvente sirve para interesarnos por la trayectoria de sus intérpretes o compositores y profundizar en canciones de perfil y estilo muy diversos. Como dice mi querida prima María Aurora, cuya guitarra fue la primera que toqué, como indico en la biografía de nuestro grupo (https://www.unexpectedvisit.es/formacion/), si te gusta un libro de un escritor descubre toda su obra.

El éxito de los nuevos Tyrannosaurus Rex se proyecta también en sus conciertos que devienen en excitantes delirios colectivos con la sensualidad y provocación de sus integrantes, que son capaces de dictar moda no ya musical sino sobre la propia vestimenta y aspecto físico: son los momentos de la melena rizada, ojos maquillados y extravagantes vestuarios; efectivamente, quizás en pocas décadas el hombre llegue a Marte pero no va a conseguir impactar con su vestuario y aspecto más que estos jóvenes del Glam. 

En 1970 Marc Bolan ejerce como líder y profeta de su tiempo, incorporando al bajista Steve Carrie y al baterista Bill Legend, además de acortar el nombre del grupo a un simple T. Rex, convirtiéndose entre 1970-1972, intervalo en el que vine al mundo, en uno de los grupos más consistentes del Rock y que mayor cantidad de éxitos ha dejado para la posteridad: Hot Love, Get it on, Telegram Sam y Metal Guru revientan el número uno.

Son los momentos de una brillante discografía jalonada con cuatro álbumes: Electric Warrior, The Slider, Bolan Boogie y Tanx.

Su éxito llega también al cine con el estreno del film Born to Boogie de la mano del beatle Ringo Starr, rodada en el memorable concierto que T. Rex dio el 18 de marzo de 1972 en el Wembley Empire Pool, recinto ubicado en Wembley (cerca de Londres) inaugurado en 1934, con capacidad para 12.500 personas y que desde su inauguración hasta 1978 fue conocido como The Empire Pool, actualmente como Wembley Arena.

Pero las cosas van muy rápido, casi sin poder asimilar el éxito ni replantearse hacia donde va o debe ir el grupo. Apenas tres años después todo parece desarmarse: el percusionista Mickey Finn deja la banda, el propio Bolan atraviesa una crisis personal con el divorcio de su mujer, June Child, y todo ello en una tesitura artística en la que el Glam-Rock, (un estilo visual dentro de los géneros musicales nacido en el Reino Unido, cuyo apogeo tuvo lugar entre 1971 y la década de los 80), parecía haber pasado de moda. Eran años tan vibrantes en vivencias y desarrollos artísticos que hacen de menos a los vertiginosos cambios del mundo tecnológico actual.

Marc se encuentra desorientado personal y profesionalmente, y las drogas resultan un recurso accesible y tentador para evadirse, aunque también encuentra el estímulo de una nueva relación afectiva con la cantante Gloria Jones. Es el momento de otra canción exitosa: New York City, cuyo vídeo disfruto y comparto. Año 1975: https://youtu.be/LTitHLLgZGM.

Su puesta en escena derrocha glamour, con atuendo e imagen originales, y un control muy profesional de sus miradas y movimientos, sabe perfectamente que no solamente es el centro de atención por ser el cantante sino por ocupar el espacio de “impacto colectivo”, en el que el espectador queda hechizado por el magnetismo del artista. Canción, por cierto, muy pegadiza, con ritmo jovial y optimista, y una letra divertida.

Su discografía con Tyrannosaurus Rex integra los siguientes álbumes: My People Were Fair and Had Sky in Their Hair… But Now They’re Content to Wear Stars on Their Brows (1968), Prophets, Seers & Sages: The Angels of the Ages (1968), Unicorn (1969), A Beard of Stars (1970).

Posteriormente, con la nueva marca T. Rex :T. Rex (1970), Electric Warrior (1971), The Slider (1972), Tanx (1973), Zinc Alloy and the Hidden Riders of Tomorrow (1974), Bolan’s Zip Gun (1975), Futuristic Dragon (1976), Dandy in the Underworld (1977).

Su mayor éxito fue la canción Get it on, cuyo vídeo comparto: https://youtu.be/XNkwe86LY6Q, una oda del Rock más genuino, un tema ideal para bailar y divertirse con toda la cuadrilla.

Sus trabajos en estudio se completan con Oh Baby / Universal Love (1970), con Cochran & The Earwigs y Blackjack, y Squint Eye Mangle (1973) con Big Carrot.

En el año 1977 el bueno de Marc comienza un nuevo proyecto, que se tornará dramáticamente en el último, emprendiendo una gira con un conjunto Punk, -género musical que emergió a mediados de los años 1970 y que se caracteriza por su actitud independiente y contracultural-, denominado The Damned, a la par que grabaría su último elepé titulado Dandy in the Underworld. Poco después, el destino más pérfido ganó la partida a la vitalidad y genialidad de este artista, y un 14 de septiembre de 1977 fallece al estrellarse el mini que conducía su novia Gloria Jones.

Admirado Marc, Te has ido tan pronto como irrumpiste en la escena musical y encontraste el desvío a las estrellas precisamente en un coche, pese a que los adorabas aunque también los temías puesto que nunca llegaste a conducir, pero, querido amigo, el legado artístico que dejas resulta tan consistente como conmovedor. Han pasado casi 44 años y tu presencia es tan activa en la red mundial internet, con enlaces tan accesibles a tus conciertos, audios y experiencias vividas, que resulta fácil trasladarse en el tiempo a aquellos tormentosos años. Cuando en marzo de 1971 presentaste un programa en la BBC titulado Top of the Pops, para promocionar la canción Hot Love, tu puesta en escena no pudo ser más rompedora; apareces vestido con satén y con escarcha en el rostro, quizás no eras consciente de que para los críticos acababa de nacer el estilo Glam, como reflejó el crítico musical británico Ken Barnes, y, pese a los vaivenes de las modas el Glam aún sigue vivo y tú fuiste su primer monarca.

Son legiones los grupos y bandas que han versioneado buena parte de tus temas: desde Frankie Goes to Hollywood hasta el grupo español Radio Futura, dejando tu impronta en la generación de grandes grupos de los años ochenta como Spandau Ballet o Duran Duran, o el mismísimo Prince. ¡Cómo te habría gustado disfrutar de esa década! Y a mí preguntarte ¿cómo demonios se te ocurrió lo de una chica paseando por Nueva York con una rana en la mano… en la canción de New York City? Y tantas y tantas cosas que darían para una enciclopedia de vida.

Ese chico mod, amante de vestir elegantemente por el barrio londinense del Soho ha ocupado un lugar intergeneracional capital en la evolución de los estilos musicales del último medio siglo. ¡Bendita extravagancia y mixtura de ropas de ambos géneros! Pero todo esto quedaría en parte hueco y superficial sin tu presencia y saber estar en el escenario, defendiendo canciones geniales, muy bien interpretadas por tu banda, acompasadas por tu personalidad arrolladora: mirando al público por dentro, atrapándolo en cada movimiento, llevándolo a la escena colectiva.

Y dejo para el final mi canción preferida, Children of the Revolution de 1972 cuyo vídeo va a cerrar este episodio tan agradable de conocer tu vida y obra: https://youtu.be/VcCQCYok3pg. Muchos de estos chicos “de la revolución”, de la generación de tu hijo Rolan, son hoy abuelos pero puedes estar seguro de que siguen siendo igual de revolucionarios que tu brutal riff de guitarra.