Noche de viernes, en clave de abril lluvioso, con la tranquilidad de una serena soledad y tras solventar el trabajo profesional, me voy a regalar un merecido viaje por la trayectoria artística de una gran intérprete, cantante y compositora. Hablamos hoy de Lzzy Hale.

Elizabeth Mae “Lzzy” Hale nace en Red Lion (Pensilvania) el 10 de octubre de 1983, por lo que aún no ha cumplido los cuarenta años pese al trepidante ritmo de su carrera musical con una trayectoria sólida y respetada. Comenzó con la música con apenas 5 años, aprendiendo junto con su hermano Arejay (que incluso era más joven que ella) a tocar el piano. Pero, tiempo después, ambos comenzaron a explorar otros instrumentos, pasando Lzzy a tocar el Keytar mientras que su hermano se decantó por la batería. Quizás a algun@s os habrá llamado la atención este instrumento, el Keytar, pese a que con seguridad lo habéis visto muchas veces aunque extrañéis el nombre (es una mixtura entre las palabras Keyboard y guitar). Se trata de es un teclado o sintetizador relativamente ligero que se adapta a una correa alrededor del cuello y los hombros, de forma similar a una guitarra, que permite al intérprete un mayor rango de movimiento en comparación con los teclados convencionales, que se tocan de pie en un sitio fijo.

Hay que decir que con sólo 13 años Lzzy comienza a componer y a tocar. No es habitual que ambas facetas vayan casi al unísono, ya que para componer es conveniente tener un cierto conocimiento técnico para convertir en notas y figuras esas ideas que fluyen en la mente de una persona creativa. No obstante, es perfectamente posible silbar o tararear una melodía aunque uno no sea capaz de reproducirla en su instrumento. Con los actuales dispositivos de grabación resulta bastante fácil guardar el pasaje que acaba de tomar cuerpo (lo que los antiguos y no tan antiguos siguen haciendo por escritura en el pentagrama). De la misma forma que todo lo que puedas imaginar no necesariamente existe, tampoco todo lo que puedas componer resulta trasladable al instrumento cuando éste no se domina, y es que la imaginación y la inspiración sobrepasan los límites de la realidad y de muchos niveles interpretativos, respectivamente.

Con 16 años nuestra protagonista se decide a tocar la guitarra tras la rica experiencia de más de 10 años con los teclados tradicionales y modernos.

Su primer trabajo discográfico es cosecha familiar, con el tándem formado por Lzzy y su hermano Arejay, Se trata de un EP titulado Don’t Mess With the Time Man que representa la primera presencia de Hale como cantante principal.

La banda por la que resulta más conocida Hale, pese a múltiples colaboraciones con otros artistas, es el grupo de Hard Rock Halestorm, siendo su voz principal y guitarrista rítmica (mal llamada “segunda” puesto que si en un grupo falla la guitarra rítmica se hunde la solista), con el que ha grabado hasta la fecha los siguientes álbumes: Halestorm (2009), The Strange Case Of (2012), Into the Wild Life (2015), Vicious (2018) y Back from the Dead (2022).

Vamos a ver y a escuchar seguidamente, el vídeo oficial de su último disco Back to the Dead: https://youtu.be/srT0pgC_yto para ir calentando y conocer el majestuoso cuadro de este grupazo del Metal. La poderosa voz de Lzzy juega a favor de un resultado impactante y original en el que las guitarras, con un ataque contundente y dinámica precisa empastan perfectamente con una batería rítmicamente demoledora. La interpretación que realiza Hale en el vídeo resulta genial, actúa con una personalidad arrolladora.

La potente puesta en escena de Halestorm resultó un éxito que le abrió las puertas a Lzzy para colaborar con otros artistas del planeta Rock como las bandas norteamericanas Shinedown y Black Sote Cherry, o en el campo del Metal la sudafricana Seether o la estadounidense Adrenaline Mob.

Una canción más tranquila pero igualmente impactante es la del vídeo que vamos a mostrar ahora, Familiar Taste Of Poison, una balada que envuelve una historia dramática perfectamente expuesta en el vídeo: https://youtu.be/lHZKPYQnsmc, siempre se ha dicho que las grandes baladas del Rock se las debemos a los grupos del Hard Rock y, desde luego que esta canción, incluida en el primer álbum que se titula como el grupo, Halestorm, corrobora ese pensamiento colectivo de los fans del Heavy. Y es que la voz de Lzzy es de tesitura de mezzosoprano, que viene a estar en un punto medio entre la voz aguda soprano y la contralto, en sentido descendente hacia los graves, pero quedando aún en esa escalera de bajada los tenores, barítonos y bajos; permitiendo este tipo de voces como la de Hale acometer ornamentos vocales muy complicados, con un característico timbre rotundo.

Sus colaboraciones han explorado diferentes estilos: en 2014 Lzzy participó en la canción Shatter Me del disco del mismo nombre de la violinista californiana Linsey Stirling. No me voy a privar de disfrutar del vídeo oficial: https://youtu.be/49tpIMDy9BE, música más suave, en el palo del pop rock, con una puesta en escena que recuerda a alguna de las buenas performances del Festival de Eurovisión. También resulta interesante su colaboración con el cantautor y guitarrista estadounidense de country Eric Church, con el que cantó a dúo la canción That’s Damn Rock & Roll, en cuyo vídeo -cuyo enlace comparto- la podemos ver también como guitarrista rítmica con su característico instrumento en forma de estrella: https://youtu.be/CWiBVSQbUFg, con una elegancia que impacta y, sobre todo, estad atentos al momento en el que comienza a cantar con Eric: ¡cómo mezclan esas voces en directo y cuánta fuerza desprende la canción! El talento vocal de Hale le permitiría defender con éxito cualquier tema en múltiples estilos y esta interpretación a dúo es una genuina representación de todo lo mucho y bueno del rock norteamericano.

Qué manera más redonda de cerrar la semana, admirada Lzzy, un impactante recorrido por buena parte de tu música y de la de otros artistas a los que has hecho mejores. Tus colaboraciones con bandas y músicos de tantos estilos se han materializado en discos en los que has puesto tu voz y tu guitarra. Me encantan tus vídeos: es como asistir en primera fila a un trepidante estreno de un film en cada uno de ellos; pero, quizás la diferencia en relación a otros artistas es que tus interpretaciones ante la cámara resultan tan convincentes como naturales. ¿Nos estaremos perdiendo a una gran actriz? Desde luego que sí. En caso de que un día optes por dar un giro a tu carrera artística para explorar el mundo del cine te auguro un rotundo éxito. Atrapas a la cámara con la mirada de quien sabe que domina los tiempos, con ese hábil y apropiado movimiento de los músculos faciales, la precisa gestión del aire y la perfecta expresión de tu boca en cada pasaje, con una apertura y cierre que no resultan extremos sino elegantes y magnéticos pese a la dificultad y exigencia de la interpretación vocal. Has tenido buenas referencias, querida Lzzy, empezando por el gran Dio (Ronnie James Dio), en cuyo disco tributo titulado Ronnie James Dio This is Your Life (2014) dejaste tu sello con la interpretación de uno de sus míticos temas Straight Through The Heart, canción de 1983, el mismo año en el que naciste. Quién le iba a decir al bueno de Dio, uno de los grandes del Rock, que cuando salió este tema al mercado estaba naciendo una brillante artista que más de 30 años después la cantaría en su disco homenaje; y poco antes, en 2012, compartiste escenario con Amy Lee (Evanescence) en el Carnival of Madness (Festival de Rock alternativo que funciona desde 2010), tocando una canción de tu grupo, Break in, con la que vamos a poner un punto y seguido a este estimulante recorrido por tu trayectoria artística. Es cierto -y no lo digo sólo yo- que eres una de las mujeres más sexies de la música Metal pero, querida amiga, el éxito de tu banda, de tus composiciones y de tus interpretaciones sobrepasa cualquier otra consideración: quien te escuche sin verte puede apreciar la calidad de tu afinada voz y la precisión de tus dedos sobre el mástil de la guitarra.

Abro una cerveza, que ya es hora, y voy a escuchar este temazo: Break in, (2012), canción incluida en el segundo álbum de Halestorm, The Strange Case Of: https://youtu.be/OUuVReJSrc4

¡Salud y buena música!