Esta semana de celebración del Día Internacional de la Mujer, vamos a dedicar un espacio a la biografía de una gran artista: ahora es el momento de la canadiense Joni Mitchell. Roberta Joan Anderson es su nombre real, ya que “Joni Mitchell” es un nombre artístico, siendo el apellido “Mitchell” resultado de su breve matrimonio con el cantante folk Chuck Mitchell, en 1965. Joni nace en Fort Macleod (Alberta) el 7 de noviembre de 1943, por lo que cuenta con 78 años que, como veremos, han sido muy bien empleados, estando en activo tras más de 58 años de carrera.

Su inicio musical se activa en Toronto, ciudad en la que aún reside, y que tuve la oportunidad de conocer en 1996, experiencia que me sirvió para componer la pieza instrumental Canadá que comparto con vosotr@s en el enlace de nuestro canal de Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=oyLmRX-a6Aw.

Mitchell tuvo la suerte de vivir una época de ebullición musical a la que contribuyeron grandes talentos de muy diversos estilos; estamos en los años sesenta, y nuestra protagonista opta por explorar los caminos del folk de la escena neoyorkina, siendo autora, nada menos, que del tema legendario Woodstock, que escuchamos seguidamente para abrir boca y calibrar el nivel excelso de la artista a la que vamos a dedicar las próximas dos horas abundantes -grabación de la BBC en vivo de 1970-: https://youtu.be/cRjQCvfcXn0.

La interpretación al piano y esa voz suya, aguda, muy bella y juvenil, con intervalos muy difíciles de entonar en esa frontera de los sonidos consonantes y disonantes, que sólo ella es capaz de cruzar con éxito, sin perder la esencia, con el mismo ardor guerrero con el que la brava Nación Apache, en el Siglo XIX, cruzaba una y otra vez la frontera geográfica entre México y Estados Unidos, resulta conmovedora.

Joni se interesa desde muy niña por instrumentos diversos como el piano, la guitarra y el ukelele (al que ya nos hemos referido aquí: se trata de un instrumento de cuerda pulsada -como la guitarra-, muy utilizado como principal en la música de las Islas Hawái y la Isla de Pascua, y que originalmente tenía cinco cuerdas, siendo una adaptación relativamente moderna del cavaquinho portugués, creada en la década de 1880 en Hawái por inmigrantes portugueses).

Sus comienzos en la escena musical van de la mano de actuaciones en pubs y bares, si bien pronto alcanzó popularidad por sus innovadoras interpretaciones y la calidad de sus letras. Su gran genio compositivo venía acompañado de una excepcional voz, como acabamos de escuchar, con una espectacular gama de registros que se proyectan en cuatro octavas de amplitud de tono (casi nada: los sonidos de medio piano o los de una guitarra completa). Pero además, la buena de Joni fue una guitarrista innovadora que se caracterizaba por el uso frecuente de afinaciones alternativas.

Su vida juvenil no fue nada sencilla. Poco después de abandonar su hogar en Saskatoon (Saskatchewan), se queda embarazada, es abandonada por su pareja, y toma la difícil decisión de dar a su hija en adopción, aspecto que mantuvo en la intimidad durante décadas. Decisión muy dolorosa pero que permitió a Mitchell seguir con su carrera musical. Así siguió encandilando al público en sus conciertos, con un magnetismo que atrapa a un joven californiano, David Crosby, (1941, cantautor y guitarrista, además de miembro fundador de los míticos The Birds), tras una actuación en Nueva York, quien trata de apoyar una carrera que ya apuntaba una progresión exponencial.

Curiosamente, pese a su calidad vocal e interpretativa, su éxito vino de la mano, principalmente, de sus composiciones ya que muchas de ellas fueron versionadas por intérpretes de prestigio, como fue el caso de los cantantes norteamericanos George Hamilton IV (1937-2014), de estilo Country, del intérprete de Folk Tom Rush (1941), de la banda escocesa de Rock alternativo Travis o del cantante irlandés Luka Bloom (1955). Y los cuatro tienen en común que grabaron la misma canción de Joni: Urge for Going, que comparto con vosotr@s seguidamente (pero, eso sí, el tema original de nuestra artista, a los mandos de su guitarra acústica), la canción es bellísima: https://youtu.be/ZvSvTRhAJxg.

Pero fueron también otros músicos los que hicieron versiones de otros temas de Joni, y con gran éxito. Así la cantante de Seattle, Judy Collins (1939), grabó la canción Both Sides Now, y el grupo de Folk británico Fairport Convention hizo lo propio con los temas Chelsea Morning, I Don´t Know Where I Stand además de Eastern Rain. La época en la que Joni Mitchell comenzó a componer y el estilo íntimo de su voz, acompañada únicamente por un instrumento (guitarra o piano) y unas letras profundas y ricas, representaron la vanguardia del movimiento emergente de los cantautores de ese momento.

A lo largo de la década de 1970 Joni explora nuevos estilos y sonidos. De esta forma dirige su atención hacia el Pop y el Jazz (jugando compositivamente con el bajo sin trastes) y, por supuesto, también hacia el Rock, consiguiendo un exitoso sencillo: You Turn Me On, I´m a Radio, que vamos a escuchar. Y es que un poco de marcha, -aunque sea con guitarra acústica y armónica-, es obligatorio un viernes noche: https://youtu.be/EhDb-ZciDiA. La voz de Joni y los coros son geniales. Cualquier estilo podría ser conquistado por su voz y originalidad creativa como bien se justifica, y aún fue mayor el éxito de la canción Court and Spark en 1974: https://youtu.be/_1Z6I62yvfg. El “palo” folk resulta perceptible pese a la simbiosis de estilos de este fenomenal tema.

Y ya que hemos hablado del bajo sin trastes (Bajo Fletless), popularizado por el músico de Jazz Jaco Pastorius (1951-1987), hay que decir que no está limitado, como el bajo eléctrico tradicional, al uso de la escala cromática de doce tonos temperados característica de la música occidental, lo que le proporciona mayores posibilidades expresivas pero aumenta la dificultad de su ejecución. El bajo sin trastes brinda un sonido más suave y natural, con un ataque mucho menos definido, pues la cuerda transmite su vibración directamente a la madera del diapasón, en lugar de a un traste metálico, lo que facilita que el intérprete transmita el vibrato con mucha mayor naturalidad. Ahora bien, precisamente por ello, la ejecución del bajo fretless requiere mucha mayor atención y entrenamiento, pues la necesidad de pulsar la cuerda en el lugar exacto aumenta notablemente la dificultad de afinación, como ocurre con los instrumentos de arco.

En el ámbito de la guitarra, Mitchell destaca por haber escrito canciones en alrededor de 50 afinaciones diferentes, lo que le permite una mayor variedad y complejidad de armonías sin la necesidad de esgrimir combinaciones de acordes difíciles, consiguiendo con ensambles simples, en tesitura de afinaciones alternativas, un sonido rico y original con un rasgueo personal y rítmico, a veces incorporando “slaps” percusivos (las cuerdas del instrumento se golpean contra el mástil). Pese a ello, y a estar considerada con justicia como una gran guitarrista, creo que su calidad vocal y compositiva resultan demoledoras.

Su producción discográfica se integra por los siguientes trabajos: Song to a Seagull (1968), Clouds (1969), Ladies of the Canyon (1970), Blue (1971), For the Roses (1972), Court ans Spark (1974), Miles of Aisles (directo, 1974), The Hissing of Summer Lawns (1975), Hejira (1976), Don Juan´s Reckless Daughter (1977), Mingus (1979), Shadows and Light (directo, 1980), Wild Things Run Fast (1982), Dog Eat Dog (1985), Chalk Mark in a Rainstorm (1988), Night Ride Home (1991), Turbulent Indigo (1994), Taming The Tiger (1998), Both Sides Now (2000), Travelogue (2002), y Shine (2007), a los que hay que añadir un conjunto de nueve recopilatorios.

Ha resultado divertida la noche, admirada Joni, cada canción tuya que escuchaba me animaba a explorar la siguiente, como esos críos caprichosos que abren los regalos sin solución de continuidad, buscando ese regalo perfecto que, a lo peor, ya pasó por sus manos y ni siquiera se han dado cuenta, pero, eso sí, yo escuchaba cada canción entera antes de pasar a la siguiente. Podría haber disfrutado todo este tiempo de escritura descubriendo tu discografía, pero, querida amiga, hay que darle los últimos toques a esta biografía, como tú desde niña realizas en tus cuadros, habilidades pictóricas que podemos apreciar en todas las carátulas de tus discos. Y es que, como tú has dicho en alguna ocasión, eres una «pintora descarrilada por las circunstancias». Has tomado decisiones difíciles, como dejar a tu hija en adopción al no contar con el apoyo de su padre para criarla ni las ayudas que hoy felizmente, al menos en muchos países, son accesibles; afortunadamente tu hija Kelly te contactó 15 años después y estoy seguro de que tuvo que ser un momento grandioso en tu vida personal. Si saltamos de nuevo a tu vida profesional, y hablando de decisiones irremediables, hay que lamentar la de haber cancelado tu aparición en el Festival de Woodstock (por consejo de tu mánager por miedo a perder una aparición en “The Dick Cavett Show”, y es que la entrevista en este programa televisivo era muy cool en aquellos salvajes años). Pero bueno, te resarciste con la composición del tema del mismo nombre que el Festival, Woodstock, que escuchamos al principio.

Pese a que me consta que estás un tanto hastiada de la industria musical y de la homogeneidad cultural de la Norteamérica de hoy, voy a sacarte una sonrisa, y es que, aunque te gustaría haber llevado las riendas de la venta de tu propia música, -el tema For Free trata sobre el coste de oportunidad que supone el estrellato, y de la pérdida de libertad y privacidad que representa-, la industria discográfica de la época también tuvo su parte contributiva en tu carrera artística, que fue ampliamente reconocida con premios como un Grammy al mejor álbum por Turbulent Indigo (1994), siendo ya parte del Salón de la Fama de la Música Canadiense en 1981 y, posteriormente, del Salón de la Fama del Rock and Roll en 1997, recibiendo dos años antes un Century Award de la Revista norteamericana Bllboard dedicada a la industria musical, y estás considerada como una de las artistas más importantes de la era del Rock y una poderosa influencia en otros artistas que proyectan su carrera, como tú lo has hecho fielmente, en la diversidad, imaginación e integridad, lo que igualmente te valió para recibir el premio Grammy Lifetime Achievement Award en 2002. Y ese mismo año te reconocieron el nivel Companion de la Orden de Canadá (orden civil de mayor rango); y qué decir de un doctorado honorario de la McGill University de Montreal en 2004 (y eso que eres anglófona).

Tu sencillo más vendido Help me (1974), se encaramó entre los diez primeros puestos: https://youtu.be/XOEE-kR-Txg. Has probado y aportado tu calidad compositiva a todos los estilos musicales dominantes de la segunda mitad del siglo XX, siendo una de las cantantes y compositoras más respetadas, y así conformaste el álbum Both Sides Now (2000), de versiones de canciones clásicas con una ejecución en formato de orquesta, como igualmente hiciste en tu trabajo Travelogue, en el que los arreglos orquestales escoltaron las nuevas versiones de tus intemporales canciones (trabajo del que llegaste a decir que sería el último, pero la música corre por tus venas, y tras Travelogue llegó Shine y no quiero pensar que éste sea el último (seguro que algo debes de tener por ahí escondido que aún no ha visto la luz, porque tú, querida Joni, cantarás, tocarás y pintarás siempre, y el oficio de componer es caprichoso y en ocasiones los temas fluyen sin buscarlos, y quizás se manifiesten en alguno de tus viajes entre la casa que has construido en un área remota de la Columbia Británica y la villa en Bel Air, en California, sobre Los Ángeles, como ocurrió con tu recordada canción Urge for Going, que compusiste 5 años antes de que viera la luz).

Seguramente una satisfacción que tu desencanto con la música no podrá borrar ha sido tu decisiva influencia en artistas de primer nivel y de diversos géneros tan universales como Pink Floyd (sobre cuyo tema Time mi grupo, Unexpected Visit, hizo una versión, disponible en la sección de música de nuestra web), Led Zeppelin, K.D. Lang, Elvis Costello, Janet Jackson o el mismísimo Prince, y qué decir de la experiencia de cantar un dueto junto a Peter Gabriel (My Secret Place); y también te has divertido, ¡vaya si lo has hecho!, como cuando apareciste en la portada de Don Juan´s Reckless Daughter (1977), de incógnito, disfrazada de un hombre afroamericano. Contigo, Joni, nada resulta convencional salvo la regularidad de tu talento.

Antes de dar las últimas brazadas en la “piscina olímpica” de tu trayectoria, voy a compartir con vosotr@s un fragmento de Both Sides Now de la aclamada película Love Actually (2003): https://youtu.be/2y-8vxObugM.

¡Qué gran interpretación de Emma Thompson en tu universo musical!

Y cuéntame un secreto, querida Joni (te voy a llamar Joan, si me lo permites), ¿Cómo demonios puedes tener una voz tan pura pese a haber fumado desde los 9 años? Creo que tu caso es digno de estudio, pero que nadie lo copie, por favor, las artistas geniales sois irrepetibles y esa combinación sólo abre la caja maestra de tu excelencia.