Hoy nos trasladamos vía “highway to Hell” (autopista al infierno) a comentar la legendaria figura musical del guitarrista principal de la archiconocida banda de hard rock ACDC.

Angus McKinnon Young nace en la ciudad escocesa de Glasgow en 1955 siendo miembro fundador de ACDC y el único de sus integrantes que siempre ha permanecido en la banda. Está considerado uno de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos (Revistas Rolling Stone y Total Guitar).

Seguramente sorprenderá el “requiebro” geográfico de Angus entre Escocia y el desarrollo musical del grupo en Australia: efectivamente Angus y sus hermanos mayores Malcolm y George, emigraron junto con sus padres a Sidney, corría el año 1963 y el bueno de Angus era un niño de apenas 8 primaveras. Diez años después, en 1973, este fabuloso intérprete y su hermano Malcolm crearon ACDC, una de las bandas de rock más importantes e influyentes de los últimos 40 años, repartiéndose los roles musicales de la siguiente forma: Malcolm a la guitarra rítmica, Angus a la solista, Phil Rudd a la batería, Mark Evans al bajo -reemplazado posteriormente por Cliff Williams-, comenzando Dave Evans como cantante pronto sustituido por Bon Scott (en 1974), e igualmente reemplazado éste por su temprana muerte en 1980 a causa de una intoxicación etílica, quedando como cantante de la formación Brian Johnson.

El sonido de Young a la guitarra es sólido y contundente, marca de la casa Gibson SG, disponiendo, al igual que otros legendarios guitarristas a los que ya nos hemos referido, de una guitarra bautizada con su nombre: la “Gibson Angus Young Signature”, por más que el veterano Young insista en tocar y elogiar en sus entrevistas a su primera guitarra Gibson SG adquirida a finales de los sesenta, cuyo doble “cutaway”, esto es, el hueco que incorporan muchas guitarras en la caja armónica, le permite acceder con más facilidad a los trastes más agudos o superiores. La solidez del sonido se complementa con total acierto con la utilización de amplificadores Marshall, particularmente el JTM45 (primer amplificador de esta famosa marca fabricado en 1962), especialmente indicados para el hard rock que ejecutan bandas como la australiana.

En toda la discografía de ACDC participa Angus Young con el siguiente iter temporal: “High Voltage” y “TNT” (1975), “Dirty Deeds Done Dirt Cheap” (1976), “Let There be rock” (1977), “Powerage” (1978), “Highway to Hell” (1979), “Back in Black” (1980), “For those About to Rock, We Salute You” (1981), “Flick of the Switch” (1983), “Fly on the Wall” (1985), “Blow Up Your Video” (1988), “The Razors Edge” (1990), “Ballbreaker” (1995), “Stiff Upper Lip” (2000), “Black Ice” (2008), “Rock of Bust” (2014); aparte de una buena cifra de sencillos, álbumes en vivo y recopilatorios.

Mi descubrimiento de Angus fue en 1987, cuando comencé a tocar la guitarra eléctrica (una Aria que aún conservo, estupendo y generoso regalo de Reyes de mis padres ) y, en concreto, de la energética y rítmica canción de Highway to Hell, tratando de imitar el sonido Gibson/Marshall “pasando de vueltas” al “Overdrive” (“sobrecarga”, distorsión controlada más suave), de mi modesto amplificador. A partir de ahí, y pese a no interesarme especialmente por la banda, fue sencillo escuchar sus grandes éxitos puesto que en los ochenta sus conciertos y discografía constante los tenía en permanente moda. Tiempo después me interesaron más por la espectacularidad de sus conciertos: es difícil no disfrutar de la puesta en escena de un grupo tan “brutal” como éste, en el que los movimientos incontrolados de Angus ponen todo patas arriba, sin dejar de dar una sola nota en el momento y lugar adecuado.

A raíz de una comedia que vi en el cine titulada “Llévame a la luna”, protagonizada por Daniel Boom y la bellísima Diane Kruger, en 2012, en la que se escuchaba, cómo no, un fragmento de “Highway to Hell”, me animé a comprar un doble disco en directo de ACDC: “Live at River Plate”, en el que interpretan buena parte de sus grandes éxitos entre los que destacaría, además del ya mencionado de “Highway to Hell”, las canciones de “You Shook Me All Night Long” y “Thunderstruck”.

Angus Young es un guitarrista especial que, a mi juicio, no destaca por la complejidad de los solos, -muy influenciados por el Blues-, en los que utiliza las manidas escalas pentatónicas, tanto mayores como menores, en sucesivas progresiones de intervalos de quintas “power chord” (acorde en potencia o quinta vacía), sino por el sonido desgarrado y contundente, perfectamente sincronizado y ejecutado, y una puesta en escena personal, con su típica indumentaria de colegial apropiada para un hombre con cuerpo de niño, y que resulta ser una consecuencia de aquellos primeros años de ensayos en el grupo en los que el genial Young llegaba del Colegio con su uniforme.

Sus enérgicos movimientos en el escenario nunca han sido antagonistas de la mejor exposición de su talento con la guitarra. 45 años con ACDC y… yo… ¡Aún no los he visto! Espérame Angus, aún te quedan “días de colegio” por compartir.